La tensión entre palestinos y fuerzas israelíes escaló ayer con enfrentamientos en la mezquita Al Aqsa seguidos por un intercambio de proyectiles con Gaza, en el primer incidente grave desde el comienzo del mes sagrado musulmán de Ramadán, que esta semana se solapa con la Pascua judía.

La violencia comenzó durante la madrugada en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Allí se congregaron, como es habitual durante el Ramadán, grandes grupos de fieles palestinos, que intentaron pasar la noche dentro de Al Aqsa.

La Policía israelí dijo que fueron “grupos de jóvenes enmascarados que se atrincheraron violentamente en la mezquita con fuegos de artificio, palos y rocas”. Ante esto, y tras intentos fallidos de “negociar para que salieran”, los agentes irrumpieron en la mezquita, se enfrentaron con los jóvenes allí presentes y arrestaron a más de 350.

Fuentes palestinas denunciaron un “uso excesivo de la fuerza” por parte de la Policía, destacaron que el número de detenidos supera los 500 e informaron que al menos 25 resultaron heridos. “Estos alborotadores están dañando ante todo a una gran población de musulmanes que desean celebrar y orar de manera segura”, señaló un portavoz policial israelí, que destacó que “este intento de interrumpir la festividad” es el resultado de la “creciente incitación en redes sociales por parte de organizaciones terroristas”.

Del otro lado, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) responsabilizó al Gobierno de Israel por los incidentes, le instó a “no cruzar líneas rojas en los lugares sagrados” y advirtió de que estos hechos podrían “causar una gran explosión” en la zona.

La historia se repite

Los enfrentamientos de ayer en la Explanada, que representa el lugar más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam, marcan una repetición respecto a incidentes similares en los últimos años, también durante el Ramadán. Tal y como sucedió en los últimos dos años, los disturbios en este sitio sagrado fueron seguidos ayer por el lanzamiento de cohetes por parte de milicias palestinas de la Franja de Gaza.

“Nuestro pueblo palestino no permitirá que la ocupación (israelí) adopte sus planes de ocupación en la mezquita de Al Aqsa, hacemos un llamado a nuestro pueblo para que haga pagar a la ocupación el precio de este crimen”, apuntó Hazem Qasem, portavoz del movimiento islamista Hamás en Gaza. Por su parte, Ziyad al Nakhala, líder de la Yihad Islámica Palestina (YIP), adelantó que los episodios de ayer en la Explanada derivarán en “una confrontación inevitable durante los próximos días”.

El Ejército israelí informó de que en la mañana de ayer diez cohetes fueron lanzados desde la Franja, de los cuales cuatro fueron interceptados, cinco cayeron en áreas despobladas y uno impactó en una fábrica en la ciudad de Sderot, colindante con Gaza. En respuesta, aviones de combate del Ejército atacaron tres objetivos de Hamás, que gobierna de facto en la Franja de Gaza.