El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha dado de plazo hasta la noche de este domingo a la población serbokosovar para que retiren las barricadas que han levantado en protesta a la detención de un ex agente de Policía, en medio de un agravamiento durante las últimas horas de la larga crisis entre Belgrado y Pristina.

Según fuentes del Vecherne Novosti, Kurti ha informado de este ultimátum a los países que conforman el quinteto sobre Kosovo (EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia) "a quienes ha avisado de que las llamadas estructuras de seguridad de Kosovo, dirigida por las Unidades Especiales de Policía de la NJSO, ahora mismo en alerta máxima, tomarán todas las medidas para eliminar las barricadas en el norte".

En reacción inmediata a esta declaración, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha convocado una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional para discutir a una reacción en el caso de una intervención de seguridad contra la población serbokosovar, según informa la televisión pública serbia RTS.

El presidente del partido serbokosovar Lista Serbia, Goran Rakic, también ha lanzado la voz de alerta de que Kurti enviará esta noche a unidades de la Policía y del servicio especial de seguridad de Kosovo para "perseguir al pueblo serbio" y "desencadenar una tormenta" sobre la población.

"Este es el momento en que la responsabilidad recae en (la fuerza de la OTAN) KFOR y (la misión de la Unión Europea) EULEX, para evitar el caos que está preparando Kurti", ha avisado Rakic, cuyo partido estuvo gobernando los cuatro municipios de mayoría serbia en el norte de Kosovo antes de anunciar en noviembre un boicot total con la dimisión de todos sus alcaldes y su retirada de elecciones locales previstas inicialmente para la semana que viene, ahora aplazadas a abril.

Las barricadas serbokosovares fueron levantadas en protesta contra la detención del ex policía serbokosovar Dejan Pantic, detenido por la Policía de Kosovo al regresar a su domicilio. Pantic, como otros 600 agentes serbokosovares, renunció a su puesto dentro del boicot declarado por Lista Serbia, en el último episodio de un conflicto latente desde la independencia de Kosovo en 2008 y la llamada crisis de las matrículas sobre la potestad de la identificación de los vehículos entre Pristina y Belgrado.

Ante la última intensificación del conflicto, provocado por el ataque no identificado esta pasada noche contra una patrulla de la EULEX con una granada aturdidora, que no ha dejado víctimas que lamentar, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha llamado a la calma y pedido el levantamiento de las barricadas.

En respuesta, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, ha respondido que estos obstáculos "están allí no solo porque sus derechos humanos básicos (de los serbokosovares) están amenazados, sino también para proteger el Acuerdo de Bruselas que ustedes firmaron y cuya implementación debería garantizar la UE".

Según ella, las barricadas son un "llamado a la paz y, también, ¡un llamado a la acción de la comunidad internacional para que comience a hacer su trabajo!", ha lamentado en un mensaje en su cuenta de Twitter.

VUCIC PIDE A LA OTAN Y UE PROTECCIÓN PARA LOS SERBOKOSOVARES

El presidente de Serbia ha pedido este domingo a la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) y a la misión civil de la Unión Europea en Kosovo (EULEX) "garantías" para proteger a los serbokosovares que se han levantado en barricadas en las zonas del norte, donde son mayoría, y están ahora expuestos a un ultimátum del primer ministro kosovar, Albin Kurti, quien les ha dado hasta esta noche para que desmantelen los bloqueos.

"Hoy es, sin duda, el día más difícil para mí desde que soy presidente de la República o primer ministro de Serbia, y probablemente me espera la noche más difícil", ha hecho saber Vucic en declaraciones tras la reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional .

En este sentido, Vucic ha pedido a la KFOR y a la EULEX que "garanticen" que las fuerzas de seguridad kosovares "no emprenderán medidas violentas" contra los manifestantes del norte de Kosovo, antes de llamar a la calma a la población para no inflamar todavía más la situación, según declaraciones a la cadena pública serbia RTS.

"Porque, según la decisión de la ONU, la KFOR es la fuerza de seguridad que debe garantizar la seguridad de los serbios, y si no nos lo garantizan, entonces todo nos quedará perfectamente claro", ha avisado antes de aplaudir a las fuerzas de seguridad ante su preparación en el caso de que la situación se agrave todavía más.

"Estoy orgulloso de nuestros soldados y policías. Nunca hemos tenido tal disposición de personas para estar disponibles para su patria", ha manifestado.

Asimismo, Vucic ha acusado a Estados Unidos y a Kosovo de no haber cumplido absolutamente ningún acuerdo desde la independencia. "La carta de la ONU o los acuerdos de Bruselas o Washington: mencionen uno, el que sea, que cumplan ellos y los estadounidenses y verán que es imposible", ha denunciado.

"Lo que ha pasado es que Kosovo y Estados Unidos crearon un monstruo juntos hace 23 años", ha declarado Vucic en relación al final de la guerra de Kosovo, "que terminó de nacer en (la independencia kosovar de) 2008". El presidente ha defendido, sobre las barricadas, que son solo una protesta pacífica. "Nadie las ha hecho por capricho o porque les guste congelarse, y no impiden el movimiento" de ningún albanokosovar.

"Nuestra conciencia está tranquila. Nuestras manos están atadas, pero, incluso cuando estamos arrinconados, hay que luchar. Mi mensaje para la gente es que respeten a la EULEX y la KFOR y no permitan que se les provoque", dijo Vucic.

Vucic anunció el sábado que pedirá a la OTAN el despliegue del Ejército y la Policía serbios en Kosovo en medio de este repunte de las tensiones; una solicitud, sin ningún tipo de precedente desde el final de la guerra en Kosovo hace ya más de 20 años.

Aunque el presidente no se ha "hecho ilusiones" sobre la posibilidad de que la OTAN acepte tal despliegue en un momento tan crítico, Vucic ha defendido que Serbia tiene el derecho a realizar esta solicitud y criticado el margen de maniobra del que están disfrutando las autoridades kosovares, quienes han declarado su intención de solicitar este mismo mes su solicitud para unirse a la Unión Europea, según ha hecho saber en un discurso recogido por el canal B92.

De confirmarse la petición, sería la primera vez que Belgrado solicita desplegar el despliegue en Kosovo, según las disposiciones de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a una guerra de 1998-1999, en la que la OTAN acabó intercediendo para proteger a Kosovo, de mayoría albanesa.