El laborista Ciro Gomes anunció ayer que mantiene su candidatura a la Presidencia de Brasil y denunció una campaña “inmoral” que exige su renuncia para favorecer al actual mandatario, Jair Bolsonaro, o al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. “Soy víctima de una gigantesca y virulenta campaña nacional e internacional para la retirada de mi candidatura”, pero “nada detendrá” su “disposición de seguir adelante” y “denunciar a corruptos y demagogos”, declaró Gomes.

En lo que él mismo promocionó como un “Manifiesto a la Nación” a través de las redes, Gomes, candidato del Partido Democrático Laborista, insistió en que el ultraderechista Bolsonaro y el progresista Lula representan “las dos caras de la misma moneda”.

Aseguró que representan “dos fuerzas que utilizan unos falsos argumentos morales” y en el fondo ambas encarnan la “corrupción y el populismo” que han imperado en el país durante décadas. “Brasil está en la inminencia de sufrir el mayor fraude de su historia”, pero “no el fraude de las urnas electrónicas, que son confiables, sino el fraude de la legítima voluntad popular”, con campañas por “un voto útil que sólo apunta a eliminar la posibilidad de que las personas voten a quien representa sus valores”, dijo.

Gomes tiene una intención de voto en torno al 9% y se sitúa en tercer lugar, por detrás de Lula (45%) y Bolsonaro (31%).