Casi medio millar de ciudadanos afganos que trabajaron para el Gobierno neerlandés en Afganistán aún esperan para ser evacuados por Países Bajos, un año después de la caída de Kabul en manos talibanes y de aquella polémica evacuación que costó la dimisión de varias ministras neerlandesas ante la lentitud en la reacción de La Haya.

Al menos, 480 personas de la lista oficial de Países Bajos aún esperan ser evacuadas a territorio neerlandés, según cifras del Ministerio neerlandés de Exteriores publicadas este lunes por el diario local Trouw.

Un total de 1.801 personas fueron trasladadas de Afganistán a Países Bajos entre el 26 de agosto de 2021 y el 1 de julio de este año, según una carta enviada el pasado mes al Parlamento neerlandés por el ministro de Exteriores, Wopke Hoekstra, y a ellos se sumó un grupo de 184 afganos que llegaron en un vuelo desde Pakistán el pasado viernes.

En esa misma misiva, Hoekstra se comprometió a transferir a Países Bajos a todos los afganos que quedaron atrás "a más tardar en septiembre", aunque un portavoz de Exteriores no pudo confirmar si se cumplirá ese plazo.

Estos ciudadanos afganos trabajaron para el Gobierno neerlandés antes de la vuelta de los talibanes al poder el 15 de agosto del año pasado, y ayudaron a los funcionarios neerlandeses en Afganistán ejerciendo de intérpretes o guardias de seguridad, entre otras labores, que hoy les ponen en el punto de mira de los talibanes.

Muchos se encuentran en condiciones peligrosas en Afganistán y otros aguardan en un país vecino a que Países Bajos los evacue.

La del gobierno neerlandés fue una de las evacuaciones más polémicas registradas después de la toma de Kabul por parte de los talibanes, sobre todo por los retrasos a la hora de sacar de Afganistán a los intérpretes afganos, algo que el Parlamento neerlandés había estado exigiendo prácticamente medio año antes, pero Exteriores no le dio prioridad.

Las entonces ministras de Defensa, Ank Bijleveld, y de Exteriores, Sigrid Kaag, dimitieron el pasado septiembre después de ser objeto de una moción de reprobación por la gestión de las evacuaciones y los retrasos en poner a salvo a los intérpretes y sus familiares.

Un mes después, el Gobierno neerlandés confirmó que un intérprete afgano asesinado en Kabul dos semanas antes estaba en la lista de personas a evacuar por Países Bajos porque había trabajado en la sede de la misión policial europea de en Kabul, y el 16 de agosto se le había registrado en una lista para su traslado a Países Bajos.