- Rusia afirmó ayer que no atacó con misiles el centro comercial de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, sino un almacén con armas y municiones de EEUU y de países europeos, que detonaron y provocaron “un incendio” en ese edificio anexo. “El 27 de junio, en la ciudad de Kremenchuk, en la región de Poltava, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas lanzaron un ataque con armas aéreas de alta precisión contra un almacén con armas y municiones de EEUU y países europeos en el territorio de una planta de maquinaria vial”, señaló el Ministerio de Defensa.

El portavoz castrense, Ígor Konashénkov, afirmó que, como resultado, “las armas y municiones de fabricación occidental almacenadas para su posterior envío a las tropas ucranianas en el Donbás fueron alcanzadas”. “La detonación de municiones almacenadas provocó un incendio en un centro comercial que no estaba en funcionamiento ubicado al lado de la planta”, aseveró.

Esta afirmación es contraria a la que hizo la víspera el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien dijo que en el centro se encontraban en torno a un millar de personas y que el lugar no tenía valor estratégico ni militar. “El estado ruso se ha convertido en la organización terrorista más grande del mundo”, aseguró en su tradicional videomensaje.

Decenas de bomberos y miembros de los equipos de rescate continuaban trabajando ayer en el centro comercial, donde, hasta ahora, se habían contabilizado veinte muertos y 36 desaparecidos.

Según el Mando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia disparó misiles X-22 de bombarderos Tu-22M3, que despegaron desde la base aérea de “Shaykovka”, en la región rusa de Kaluga, y fueron lanzados desde la región de Kursk. De acuerdo con el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, como consecuencia del ataque, uno de los misiles destruyó completamente el centro comercial y otro golpeó el estadio de la ciudad.

El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, calificó de “deplorable” la “nueva oleada” de ataques aéreos y bombardeos que ha sufrido Ucrania en los últimos días, y más concretamente el ataque de un misil que impactó en el centro comercial de Kremenchuk. “Insistimos una vez más en que las partes están obligadas, en virtud del Derecho Internacional humanitario, a proteger a los civiles y las infraestructuras civiles”, señaló.

Por su parte, la Unión Europea (UE) condenó “en los términos más firmes” el “crimen de guerra” del Ejército ruso por el ataque contra civiles en un centro comercial en Kremenchuk y que Kiev denunció como “uno de los actos terroristas más atrevidos de la historia europea”. “Este es otro acto atroz más en una serie de ataques contra civiles e infraestructuras civiles por parte de las fuerzas rusas. El bombardeo continuo de civiles es reprochable y totalmente inaceptable y constituye un crimen de guerra”, señaló en un comunicado la oficina del alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.