- El alcalde de la localidad texana de Uvalde, donde 19 niños y dos profesores murieron asesinados el 24 de mayo, anunció ayer que la escuela donde se produjo la matanza será demolida, una decisión similar a la que ya se ha tomado en otros incidentes similares en centros educativos.

“No le puedes pedir a un niño o a un profesor que vuelva a esa escuela. Nunca”, señaló el alcalde, Don McLaughlin, durante una reunión en la que no aclararon cuándo se produciría la demolición, según la cadena CNN.

La escuela primaria Robb no es la primera en correr esta suerte tras ser escenario de una matanza. Ya ocurrió en Newtown (Connecticut), donde la escuela Sandy Hook fue derruida tras el asesinato de 20 niños y seis adultos en 2021 y se erigió un nuevo centro en el mismo lugar.

El alcalde de Uvalde compareció ante los vecinos visiblemente enfadado, acusando al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a su jefe, Steven McCraw, de no informarle adecuadamente del avance de las pesquisas y de realizar declaraciones confusas para esquivar cualquier autocrítica.

McCraw, de hecho, compareció ante el Senado de Texas y culpó del retraso en la actuación policial al responsable de las fuerzas de seguridad en el distrito donde se encuentra la escuela.

Las autoridades tratan de dilucidar si pudo haberse evitado el alto número de víctimas en el tiroteo, ya que supuestamente los agentes tuvieron constancia de que el tirador estaba encerrado en una sala con un grupo de alumnos y un profesor herido y, aun así, tardaron en iniciar el asalto. Las autoridades locales reconocieron que el atacante, Salvador Ramos, entró en el edificio sin poner oposición. Tras dispararle a su abuela en la cara en su casa, Ramos fue hasta las cercanías de la escuela primaria, donde estrelló su automóvil.