Uno de los elementos más importantes en la seguridad dinámica de los coches son los neumáticos. Los llamados popularmente zapatos de los automóviles son unas piezas realmente imprescindibles para poder conducir con seguridad y controlar nuestro vehículo en carretera. Y sobre todo en medio de inclemencias meteorológicas adversas.

Disponer de unos neumáticos en buen estado que respondan con eficacia a las exigencias del frenado y la dirección es de vital importancia para evitar indeseadas incidencias mientras conduces.

Los neumáticos han sufrido en los últimos tres años un incremento de precio de un 20%, según la Asociación Nacional para la Distribución e Importación de Neumáticos y suelen durar una media 40.000 kilómetros en caso de que tu coche tenga un mantenimiento correcto y están bien alineados y equilibrados.

Pero muchas veces no les prestamos la atención debida y se deterioran, con la consiguiente pérdida de agarre de las gomas.

Las claves de los neumáticos

Las claves de los neumáticos Revista DGT

Para no degradar en exceso tus neumáticos y conseguir que se mantengan en perfectas condiciones durante más kilómetros, estos son los trucos que debes tener en cuenta.

  • Compra con cabeza y elige el neumático adecuado para tu coche y tus necesidades de conducción. Acude a talleres homologados y de confianza, desconfía de las gomas muy baratas y, sobre todo, destierra los neumáticos usados o recauchutados. 
  • Revisa la presión al menos cada dos o tres semanas, ya que un neumático insuficientemente inflado tendrá una mayor banda de rodadura y un mayor desgaste. El fabricante Michelin señala que un neumático con un 20% menos de inflado de su presión ideal acorta la vida de las gomas otro 20%.
  • Realiza el paralelo al coche si detectamos que se desvía hacia algún lado. El paralelo consiste en ajustar los ángulos de caída de las ruedas para que estén perpendiculares al suelo y paralelas unas con otras. El motivo de este ajuste es para aumentar la vida de los neumáticos lo máximo posible, y para que el vehículo circule recto sin ninguna caída.En este caso se trata de que las cuatro ruedas toquen la carretera con el ángulo adecuado.
  • Realiza el equilibrado a los neumáticos cada vez que se cambian o si detectamos que el volante vibra a partir de 90 km/h. Este proceso mecánico evita que las vibraciones de la rueda, al entrar en contacto con el asfalto, lleguen al interior del vehículo. Además, es importante también para alargar la vida útil de las ruedas.
  • Rotar los neumáticos e intercambiarlos entre los ejes traseros y delanteros, en función del tipo de tracción y neumático. Esta sencilla operación se debe realizar sin modificar el lado, es decir los de delante se ponen detrás y viceversa, pero sin cambiar derecha por izquierda. En el caso de neumáticos sin sentido de rotación, en los de tracción delantera, integral y posterior conviene rotar e intercambiar en diagonal. Esta operación debe hacerse cada 10.000 o 12.000 kilómetros para evitar que los neumáticos de un eje estén muy desgastados mientras que las de otro eje están bien con su dibujo casi intacto.
  • La conducción equilibrada es clave, ya que si eres un conductor agresivo, con muchos acelerones, frenadas y volantazos, tus neumáticos podrían durarte hasta ocho veces menos. Evita también que las ruedas patinen en exceso y usar mucho el freno. Consumirás menos combustible y alargarás la vida de tus ruedas.
  • Adaptarse a la climatología es importante. Acostúmbrate, si puedes, a usar neumáticos de invierno y de verano. Ya son muchos los talleres en los que te los guardan y por una pequeña cantidad te los intercambian cuando cambie la estación.
  • No te olvides de las válvulas y los tapones, ya que son importantes para que no entre suciedad ni se pierda presión. Revísalos someramente cada vez que compruebes la presión. Con las llantas ocurre lo mismo. Muchas veces las golpeamos contra los bordillos al aparcar y el neumático acaba sufriendo y con una vida útil más corta.