El salón del motor de Tokio arrancó el miércoles con el foco en la nueva generación de vehículos eléctricos (VE), coches voladores y dispositivos robóticos como muestra de la diversificación de las actividades de las firmas automotrices ante la transformación de la movilidad.

La feria, que se prolongará hasta el 5 de noviembre con la participación de 475 empresas, se celebra este 2023 por primera vez en cuatro años tras un parón por la pandemia de covid-19 y regresa bajo un nuevo formato y denominación, Japan Mobility Show, presentando tecnologías avanzadas de transporte, desde máquinas de reparto a drones y robots.

El Japan Mobility Show, que durante las tres primeras jornadas ha estado dirigido a profesionales del sector, mientras que hoy abrirá al público, ha decidido poner especial énfasis en la nueva generación de VE en medio del actual giro hacia el desarrollo de modelos impulsados por baterías. En este sentido, la firma Toyota Motor, la mayor empresa mundial del sector por volumen de ventas, exhibe durante el salón dos modelos conceptuales de sus nuevos vehículos eléctricos de batería, el todoterreno ligero FT-3e y el utilitario deportivo FT-Se. Toyota, pionera en automóviles híbridos, se mostraba reticente a adoptar vehículos totalmente eléctricos, pero ha dado un giro desde que Koji Sato asumiera la presidencia en abril de este año. Toyota vendió 24.000 vehículos eléctricos en 2022, pero bajo la nueva dirección se ha comprometido a aumentar la cifra hasta 1,5 millones de unidades para 2026. 

Entre otras propuestas que podrán ojearse durante el salón, Honda exhibirá el Cruise Origin, el vehículo eléctrico de conducción autónoma sin volante ni asiento de conductor desarrollado junto a la estadounidense General Motors y que planea desplegar en Tokio en 2026 como pieza central de un servicio de taxis automatizados. Nissan, por su parte, mostrará el prototipo de su monovolumen eléctrico Hyper Tourer, con tecnología de monitorización de señales biométricas para acomodar las condiciones del interior del vehículo en función del estado de ánimo del conductor.