Síguenos en redes sociales:

Jurdan Arretxe

Periodista irundarra. En Política entre 2009 y 2020, desde entonces, en el equipo web de 'Noticias de Gipuzkoa'.

Carlos Mazón, el relato y el problema

El dirigente preocupado solo en el relato y no en resolver los problemas de su gente se convierte en uno

Carlos Mazón, el relato y el problemaE.P.

En Valencia hay quien intenta construir un relato. El presidente de su Generalitat, Carlos Mazón, sigue encerrado en aquel restaurante donde acabó su carrera política y un año después el PP busca que él, su entorno o alguien ciabogue. Todo cambió en el funeral de Estado por la dana, venden los asesores del relato. Cualquier observador replicará que no hubo nada nuevo: los colegas de Mazón hace tiempo que lo trataban de apestado y las víctimas ya lo vituperaban antes. La maquinaria, ahora sí, está en marcha. Los presidentes provinciales pactan un candidato que quién sabe si Núñez Feijóo comparte. Vox, imprescindible en la ecuación, calcula sus beneficios y no desahucia a Mazón. Nadie sabe qué decidirá el presidente. Todo son cálculos de políticos y asesores de rectitud cuestionable que hace tiempo perdieron el sentido de la realidad. Desde sus despachos oficiales (desde los que se debería gobernar un país) solo se gestionan futuros personales y problemas de partido. Y como en un concesionario que vende motos, construyen un relato cuando deberían reconstruir un pueblo. Signo de un tiempo en el que importa más el relato que gobernar. Un aviso para navegantes de allí o aquí, de cualquier nivel administrativo: el dirigente preocupado solo en el relato y no en resolver los problemas de su gente se convierte en uno.