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Mesa de Redacción

Arantxa Lopetegi

Donostia, sus barrios y otras cosas de las que informar. Les escucho.

Tres en una

Algunas ya tenemos una edad en la que, como aquel famoso aceite, podemos llegar a ser tres una una

Tres en una

Algunas ya tenemos una edad en la que, como aquel famoso aceite, podemos llegar a ser tres una una. En mi entorno las tengo, mujeres que son hijas, que son madres y que son amonas, y a quienes les toca cuidar por tres. Otras ya no podemos cuidar a quienes nos trajeron al mundo ni nos ha llegado la hora de velar por los que nos sucederán (repito, siempre con medida y no a tiempo completo). Y, mira por dónde, también somos un tres en una en denominación. Para las madres de mis amigas sigo siendo chavala, para una generación intermedia, mujer; y para ya los más jóvenes, señora. Más tres en una. A veces, según el día, me siento estupendamente, otras regulera y otras fastidiada. Pues eso, que es lo que toca. Y haciendo un triple carpado, cambio de tema, porque hoy he pensado que me había vuelto loca. He leído, ante mi perplejidad, que Netanyahu ha nominado a Trump para el Premio Nobel de la Paz por sus bombardeos sobre Irán. Si no fuera porque hablamos de los dos psicópatas más peligrosos, con permiso de algunos cuantos más, que pueblan esta tierra que tanto se esfuerzan por destruir, sonaría a broma. Pero es que con lo que está pasando suena a insulto, a maldad elevada a la enésima potencia, a buitres que se reparten un cadáver.