La Real Sociedad, un club de cantera

Una muestra más, de las infinitas que podemos encontrar a lo largo de las últimas temporadas, es el brillante ascenso del Sanse a Segunda División, el tercero de los más de 115 años de historia de la Real Sociedad. Un ascenso al fútbol profesional, donde de los equipos filiales sólo militará el de la Real (lo que evidencia la trascendencia del hecho), logrado por canteranos que fortalecen la filosofía y la idiosincrasia del club txuri-urdin, algunos de ellos ya en dinámica del primer equipo y otros llamando con fuerza a la puerta de la plantilla que van a dirigir a partir de ahora Sergio Francisco y Iosu Rivas, precisamente los técnicos que han llevado al Sanse hasta su cota más alta. Entrenadores también de la casa que darán continuidad a la política de cantera que impera en la entidad realista, como no puede ser de otra manera y han demostrado sobradamente. Por este motivo, gestas como las de este pasado fin de semana, además con esa dosis de sacrificio, sufrimiento e incertidumbre, enorgullecen aún más a una afición que siente que su club, y por lo tanto los equipos que lo representan (por extensión, el fútbol guipuzcoano), es diferente al resto, que sí es único. Y que quede claro... nuestras alegrías también son otras, no únicamente las que te dan los títulos.