Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Ander Terrones

Solidaridad

Solidaridad

Aunque tenemos muy interiorizado el discurso de que el ser humano es egoísta por naturaleza, hay múltiples pruebas de que no es así. Las imágenes de miles de personas acudiendo a ayudar a las que lo han perdido todo en la tragedia de Valencia nos recuerdan que formamos parte de una comunidad, y que dentro de ella, si alguien sufre, es necesario actuar. El apoyo mutuo entre personas que no se conocen, pero que forman parte del mismo mundo, es un gesto que emociona y que hace creer en el ser humano. Ante el más absoluto horror está siendo la solidaridad la que está haciendo acto de presencia, dando cada uno lo que puede de sí mismo. Ese apoyo, esa ayuda, es lo que nos hace humanos. La conmoción por ver lo que le pasa a gente inocente nos retrata como seres sintientes y que no se preocupan únicamente por sí mismos. Y eso no es algo que aprendamos con el paso del tiempo, es algo que llevamos dentro y que nos guía en nuestro día a día, cuando ayudamos a alguien que lo necesita, aunque sea con una pequeña acción. Los voluntarios de Valencia que han acudido a ayudar a sus vecinos cuando nadie más lo hacía son una muestra más de que, ante todo, somos humanos y nos importan los demás.