Parece mentira que haya tenido que ser Javier Tebas, personaje de dudosa credibilidad por su oscuro pasado ligado a posiciones ideológicas de extrema derecha, quien haya tenido que pedir la disolución del Frente Atlético. “Nuestro objetivo es que esta organización deje de existir”, ha exclamado esta misma semana el presidente de LaLiga, quien asegura que está trabajando judicialmente para que se extinga.
Claro, todo esto viene por los incidentes acaecidos en el Metropolitano durante el derbi madrileño con el lanzamiento de objetos sobre la portería defendida por el madridista Courtois... No obstante, aunque ya es tarde, habida cuenta del negro historial de esta agrupación ultra, con el asesinato del aficionado de la Real Sociedad Aitor Zabaleta a su espalda, hace más de 25 años, por miembros de una de sus facciones (además del de Jimmy, hincha del Depor), más vale que se actúe ahora que nunca.
Eso sí, habrá que ver cómo se desarrolla este asunto porque no es la primera vez que estas intenciones quedan en saco roto, sobre todo porque los dirigentes y las instituciones competentes se cruzan de brazos. Lo dice hasta el propio Tebas: “En su entorno hay mucha gente que guarda silencio o les ríe las gracias, que es igual de grave”. Así que habría que aprovechar el momento para actuar de una vez por todas.