No es la primera vez que vengo aquí a exponer las utilidades que tiene el periódico en formato papel una vez que hemos leído todo lo que nos interesa. Se puede usar para múltiples funciones: desde envolver lechugas hasta como material para trabajos manuales. Kepa Lizarraga, médico, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte, y montañero, explicó hace unos días en un práctico texto los usos que le ha dado a los periódicos, ya fuera en salidas montañeras al lado de casa o en expediciones al Everest y el K-2. En emergencias por un accidente, ha solido recurrir al papel del periódico para confeccionar férulas de fortuna en caso de fracturas y como hemostático si se producen pequeñas heridas. No me pregunten qué es una férula de fortuna. No tengo ni idea. También ha usado periódicos como cortavientos entre capas de ropa, como abanico, como aislante bajo la ropa, como protector solar, para aislar del calor la cantimplora o la botella de vino, para prender fuego y encender una hoguera, para hacer anotaciones, para envolver el bocadillo, para limpieza y secado si surge un apretón y, convenientemente triturado, para hacer marcas y señalizar un recorrido. Todo por el módico precio de 1,80 euros de lunes a viernes.