Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Carlos Marcos

Yo sí te creo

Yo sí te creo

yo sí creo la declaración que hiciste, entre sollozos, en la sala del juicio en el que te acusan de 80 delitos de homicidio imprudente, 145 de lesiones y un delito de daños. Sí creo tus sollozos cuando te rompiste apenas siete minutos después de comenzar tu declaración. Sí te creo cuando volviste a pedir perdón una y otra vez a las víctimas del Alvia accidentado en 2013, del que eras maquinista. Sí te creo cuando explicas que estabas obligado a atender esa llamada de Renfe para que no te sancionaran y que aunque nunca dejaste de prestar atención a la vía te desubicaste en un tramo en el que se atraviesan 32 túneles en 36 minutos. Sí te creo cuando lamentas que no había ninguna señal hasta la curva, y que ya fue del todo imposible bajar de 199 a 80 kilómetros por hora. Sí te creo cuando dices que faltaban elementos de seguridad que ya existían entonces. Sí te creo cuando dices que fue criminal que te sacaran del hospital con tres costillas rotas coincidiendo con una comparecencia del entonces ministro Jorge Fernández Díaz (PP) para anunciar que estabas detenido y en el calabozo, donde tuviste que pasar la noche sentado en el suelo, incapaz de tumbarte por el dolor. Y sí te creo cuando no cuentas, y otros sí, que en el lugar del siniestro pediste a los sanitarios que atendieran, antes que a ti, a los pasajeros. Yo sí te creo. l