Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Carlos Marcos

Móvil cansado

Móvil cansadoN.G.

Mi móvil ha empezado el proceso de carga lenta y descarga rápida. Vertiginosa, incluso. Y además farda de ello. De momento, de lo primero: “Cargando lentamente”, aparece escrito mientras el porcentaje se queda congelado durante minutos. El cargador es el mismo que antes le servía para cargar a rimo normal; también el enchufe, pero lo cambio por si acaso y comienzo con la peregrinación. Ya tengo claro que el coche ya no le sirve, que era un buen sitio. Pensando que sea cosa del cable lo subo a casa y lo pruebo en un enchufe. “Cargando lentamente”, vuelve a presumir. ¿Se habrá estropeado? Lo pruebo en otro enchufe y ah, pues aquí sí. Sin embargo, lo cargue como lo cargue, lo cargue donde lo cargue, lo cargue con el cargador que lo cargue, lo que sí hace es descargarse a toda velocidad. El cuento me suena a lo vivido con otro móvil que acabó enganchado a una batería más grande que él, y después a un enchufe casi a perpetuidad porque en toda una noche apenas cargaba al completo una batería que se esfumaba a las pocas horas sin necesidad de hablar y casi sin guasapear. Echo un vistazo al calendario y me da que no llevamos tanto juntos, así que reviso sus tripas y añoro esos tiempos en los que, como quien cambia una pila, servía con cambiar la batería de quita y pon.