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Mesa de Redacción

Jurdan Arretxe

Lo que viene

Lo que vieneN.G.

El último CIS enfrenta dos preguntas que, más allá de las intenciones de voto que entretienen el tiempo del recreo, afloran un desajuste más que llamativo. Por un lado, “refiriéndonos a la situación económica general de España actualmente, ¿cómo la calificaría Ud.: muy buena, buena, mala o muy mala?”, el 69,6% responde que “mala” o “muy mala”. Por otro lado, la siguiente pregunta “¿cómo calificaría Ud. su situación económica personal en la actualidad: muy buena, buena, mala o muy mala?”, el porcentaje que califica de “mala” o “muy mala” se sitúa en el 25,5%. Casi el 60% habla de “buena”. La interpretación más solidaria (más social) del desajuste deduce que si a un 25% le va mal, la calificación de la situación general ha de ser mala. Más cuando la cesta de la compra se come el ahorro de familias. Sin embargo, el 60% sigue diciendo que su situación es buena. Despejar esta incógnita en la ecuación será clave para entender los próximos meses: o hay un sector que no dice en las encuestas cómo está o las situaciones personales son buenas y estamos ante el triunfo de la opinión publicada del Cuanto peor, mejor. Las dos preguntas que el último CIS colisiona, la 10 y la 11, ya chocan en buena parte de Europa y en ellas, con la guerra y la crisis energética de fondo, se juegan las próximas elecciones. l