No hay duda que tener un ave como mascota, o más de una ya que no hay que olvidar que la mayoría son animales sociales, da color, compañía y alegría en cualquier vivienda.

Pero como en todos los casos en los que una mascota llega a casa hay que proporcionarle los cuidados necesarios para garantizar su salud y bienestar. Entre estos cuidados se incluye darle los medicamentos que necesite. Y es aquí cuando surgen las dudas, ¿cómo se los administramos?

Tipos de medicamentos

El veterinario será el encargado de dar las pautas de la medicación y cómo administrarla para cada circunstancia. En todo caso, hay que saber que existen tres tipos de medicamentos que se aplican de manera distinta.

1. Disueltos en agua. Por lo general suelen ser las vitaminas y los antibióticos. Se disuelven fácil y rápidamente en el agua del pájaro. De esta manera los ingieren al beber e hidratarse. Eso sí, hay que tener en cuenta la proporción de agua y medicamento, y hay que estar pendiente de que beba agua con frecuencia.

A pesar de lo fácil que pueda parecer es la opción menos recomendada porque se pierde el control de cuánto toman o en cuánto tiempo.

2. En la comida. Son los que se mezclan con la comida, y suelen ser vitaminas o suplementos. Al incluirse en la ración diaria de comida es más fácil que se tome toda la dosis de una vez.

Dos consejos, la medicación en polvo no se debe poner con comida seca, es fácil que se vaya al fondo del cuenco y se quede ahí. No hay que rellenar el comedero del todo ya que es fácil que se desborde cuando el ave coma y no se tome toda la medicina.

3. Directamente en el pico. Es la opción favorita de los veterinarios. Requiere aprender a coger y administra la medicina en el pico, pero se garantiza que nuestra mascota tome la dosis correcta.

Hace falta usar una jeringuilla y sujetar con firmeza y suavidad al ave. A veces lo cogerá por sí mismo y otras habrá que forzarlo un poco por la comisura lateral del pico.

Darles la medicina mezclada con la comida resulta muy sencillo en caso de aves papillleras. Freepik

Siete consejos

Cuando salgas de la consulta veterinaria ya sabrás cómo, cuándo y en qué dosis debes dar la medicación a tu pájaro. Incluso te habrán instruido en cómo usar una jeringuilla, pero también hay algunas pautas de manejo que pueden ser necesarias, alguna de las cuales se pueden entrenar de antemano.

1. Separar las aves. En caso de tener más de un pájaro es probable que sea necesario separarlos temporalmente. Por un lado, para evitar posibles contagios, pero por otro, si comparten comedero o bebedero, no es conveniente que el sano tenga acceso al medicamento.

2. Darle tiempo para que se tranquilice. En el caso de medicamentos de pico hay que manipular al animal, algo que puede no llevar bien. Por este motivo es necesario darle un tiempo, antes y después, para que se calme. Unos mimos y un premio, así como entrenamiento previo, ayudan.

3. Conocer dosis, preparación y conservación. Cada medicamento tiene sus propias características, por lo que es importante seguir rigurosamente las instrucciones para que sea efectivo y no se estropee.

4. Evitar pringar al ave. Requiere maña y colaboración de nuestro pájaro, pero se trata de que no le queden restos que luego pueda ingerir al limpiarse él mismo y esté contaminado o estropeado. Si se mancha, tómate tu tiempo para limpiarlo.

5. No repetir dosis. En caso de duda sobre si ha tomado todo o no, no hay que repetir. Es mejor esperar a la siguiente toma. Sobremedicar puede ser muy peligroso.

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6. Preparar todo antes. Antes de coger el ave, tener todo preparado para que sea un acto rápido y sin estrés.

7. Administrarla despacio. Las medicinas de pico hay que darlas con suavidad para dar tiempo a que vaya tragando y evitar que se asfixie.