Los pájaros son mascotas muy apreciadas en mucho hogares. Cuidarlas es relativamente sencillo, aunque hay que ser muy cuidadosos con la higiene para prevenir cualquier enfermedad. Durante mucho tiempo la parte inferior se cubría con papel, generalmente de periódico, para poder limpiar con mayor rapidez y eficacia. Allí quedaban recogidos orines, excrementos, cascarillas de semillas, comida caída del comedero, plumas… Un par de veces por semanas se retiraba ese forro, se ponía uno nuevo y listo.

Los expertos no recomiendan esta práctica, la del uso del papel. El papel, y en especial el de periódico aunque no es el único, contiene tinta y otros elementos químicos con los que las aves pueden intoxicarse si la picotean. Además, la suciedad y la humedad que se acumula sobre el papel es un foco de proliferación de bacterias y hongos que pueden resultar perjudiciales para la salud del animal, especialmente para su sistema respiratorio y su plumaje.

Un periquito en su jaula Freepik

Y en su lugar, ¿qué recomiendan? La arena. Una arena especial para aves que ha sido tratada. Coger un saco del campo o de la playa no es una practica muy recomendable ya que puede contener residuos contaminantes o tóxicos, así como parásitos u otros microorganismos perjudiciales tanto para la aves como para los humanos. Como un plus se puede colocar entre la base y el lecho de la arena una capa de papel sin tinta y libre de químicos que absorba la humedad que pueda haber. Solo habría que cambiear esta arena una vez por semana.

Entre las ventajas que tiene el uso de este material se encuentra que evita los malos olores, contando algunas de ellas con aromatizantes que neutralizan los olores desagradables. También evita la proliferación de bacterias, hongos y parásitos, mejorando la absorción de la humedad, lo que mejora el bienestar de los pájaros. Ademas puede aportar nutrientes que mejores su salud así como elementos que facilitan la digestión. Finalmente, es reciclable, lo que la convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente y con un impacto ambiental nulo.

Clases de arena para aves

Existen distintos tipos de arena para pájaros, pero las más comunes son la arena de sepiolita y la de concha de ostras. Ambas colocan en la base de la jaula en una capa de un centímetro.

Una mujer se dispone a limpiar la jaula de un canario. Freepik

La arena de sepiolita tiene una capacidad absorbente muy buena, lo que la convierte en idónea para mantener la jaula seca y limpia. Además puede reducir el riesgo de enfermedades parasitarias intestinales en las aves, como puede ser la coccidiosis. Y una ventaja adicional en los tiempos que corren es que es muy asequible.

Por su parte, la arena de concha de ostras, como su nombre indica, se elabora a partir de la cáscara de estos moluscos a la que se le añade otros minerales y sustancias de origen animal. Cuando el pájaro la picotea, funciona como grit, permitiendo y facilitando que en la molleja se trituren las semillas de una forma más efectiva y favoreciendo una mejor digestión. El alto contenido en calcio beneficia sus huesos y sus plumas.

Otras opciones

Además de la arena, existen otras productos para cubrir la base de la pajarera. Son biodegradables y pueden ser utilizados también como lecho para otras mascotas, como conejos, cobayas y hasta gatos. Son ls lechos de celulosa y los de virutas de madera.

El lecho a base de celulosa se elabora a partir del papel de periódico reciclado debidamente libre de tintas y sustancias tóxicas. Es muy absorbente y al estar perfumado no genera malos olores. No produce polvo y es fácil de quitar. Se deposita en el cubo de materia orgánica.

Por su parte, el lecho de virutas se elabora con madera no tratada, o y también con pelets. Es hipoalergénico, no produce polvo y tiene un alto nivel de absorción. Además, previene los malos olores y es fácil de quitar e incluso reutilizar, retirando previamente la suciedad que haya podido ocasionar el pájaro.