- El nuevo éxito olímpico de Maialen Chourraut -con una medalla de plata que se une al bronce de 2012 y al oro de 2016 que ya tenía en su palmarés- ha vuelto a abrir un viejo debate en Gipuzkoa: el de la construcción de un canal de aguas bravas con el que los palistas guipuzcoanos, y por ende los vascos, puedan entrenarse en un escenario acorde al altísimo nivel que llevan muchos años exhibiendo en cualquier competición internacional.

La propia Chourraut estableció durante un tiempo su residencia en La Seu d'Urgell para llevar a cabo en el canal de allí su preparación, mientras que la localidad francesa de Pau es el escenario habitual de entrenamientos de otros palistas del territorio, ya que el río Bidasoa -donde suele haber palistas ejercitándose- no reúne las condiciones necesarias para la elite.

"Hay una posibilidad. Seguramente en el plan general de inversiones que anunciarán las instituciones vascas pueda haber una inversión para construir un canal de aguas bravas para realizar entrenamientos de alto nivel", reconoció ayer el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, en Euskadi Irratia, para añadir que el Ejecutivo vasco lleva tres años analizando este proyecto y que Maialen Chourraut y su equipo tienen "constancia" de ello.

Este canal de aguas bravas al que se refirió Zupiria se situaría en Orbeldi (Usurbil). El grupo político Eusko Alkartasuna recordó ayer, mediante una nota, el compromiso que existe entre las instituciones guipuzcoanas y vascas para la construcción de dicho canal en Usubil.

"En el acuerdo de Gobierno foral entre PNV y PSE-EE se propone desarrollar por fin el proyecto de canal de aguas bravas que Gipuzkoa merece en Usurbil", señala la nota, que indica también que en el plan de legislatura del Ayuntamiento de Usurbil "aparece la construcción del canal de aguas bravas en Orbeldi". Además, el Consistorio guipuzcoano aprobó en septiembre de 2020 el plan especial de suelo no urbanizable para "la implantación de un canal de aguas bravas".

En los últimos años han sido varios los proyectos fallidos. En 1999 se descartó la idea de construir un canalde aguas bravas en el río Oria por la mala calidad del agua, mientras que tampoco cuajaron las ideas de acometer esta construcción en Zubieta o en la zona de Txingudi, en el río Bidasoa. Ahora parece que el proyecto de Usurbil puede tener visos de hacerse realidad.