asó un poco de puntillas por las salas de cine, pero la película de Daniel Monzón, entretenida, retro y quinqui, fue redimida de alguna manera en los Premios Goya llevándose finalmente un total de cuatro estatuillas: a la mejor dirección artística, diseño de vestuario, maquillaje y peluquería y los dos premios de mayor impacto, el de guion adaptado y actor revelación para Chechu Salgado por su excelente interpretación del carismático delincuente 'el Zarco'. Al jurado de los Goya le faltó coronar una noche redonda para 'Las leyes de la frontera' con el reconocimiento de su banda sonora, obra de los sevillanos Derby Motoreta´s Burrito Cachimba, primeras espadas del nuevo rock andaluz, nominados a mejor canción original.

Es cierto que el filme está muy bien armado. Basada en la aclamada novela de Javier Cercas, cuenta la historia del adolescente Nacho Cañas, interpretado por Marcos Ruiz, que en los recreativos del barrio Chino de Girona conoce a los dos cabecillas de una banda de delincuentes de poca monta, el Zarco y Tere (Begoña Vargas), una chica que enseguida llamará la atención del joven. La vida un tanto gris del tímido Nacho, proveniente de una familia charnega en la Catalunya de finales de los 70 que sufre bullying, cambia radicalmente con su incorporación a una pandilla quinqui; así empieza un frenético verano de robos, persecuciones, emociones fuertes y desatados encuentros amorosos en la costa catalana. El verano que marcará su vida y la de toda la banda del Zarco.

Frenético cine quinqui, el inolvidable primer amor, una fiel recreación estética de la época y la explosiva banda sonora son los elementos que se manejan con destreza en la película de Monzón, director de seis largometrajes, entre ellos 'Celda 211' y 'El niño'. El triángulo delictivo-amoroso formado por Nacho, Teresa y el Zarco sobresale sobre el resto, además de una cuidadísima ambientación tardofranquista donde las fronteras físicas (el extrarradio) y emocionales (el paso de la adolescencia a la vida adulta) alimentan la premiada adaptación del guion, que ha corrido a cargo del propio Monzón junto a Jorge Guerricaechevarría, habitual mano derecha de Álex de La Iglesia.

'Las Leyes de la Frontera' no es para nada una rareza en el panorama actual y muestra el pujante interés por el cine y la cultura quinqui, denostada durante muchísimos años, y que tan bien reflejaron el zarauztarra Eloy de la Iglesia ('Navajeros', 'Colegas', 'El pico'), José Antonio de la Loma ('Perros callejeros', 'Yo, El vaquilla') y el clásico de Carlos Saura 'Deprisa Deprisa', de 1981, seguramente la cima del género y premiada con un Oso de Oro en el Festival de Berlín.

Acusado de tosco y poco elaborado, estas historias habían encontrado en el largometraje de Saura una fórmula más lírica y visualmente atractiva cimentada en la historia de cuatro amigos, con la mítica pareja Berta Socuéllamos y José Antonio Valdelomar como protagonistas. No parece casual que el segundo apellido de Berta sea Zarco, un guiño que ya hacía Cercas en su libro y que, junto con las intenciones artísticas del filme de Monzón, conecta ambas películas.

El cine quinqui es un género genuinamente español que despuntó entre otra frontera, la de los años 70 y 80. Reflejo de una generación perdida que estuvo abocada al fracaso, se le compara tanto con el western como con el `Blaxpoitation'. Al fin se le está tratando como se merece. Y hasta se reivindica. Hace cinco años, en 2017, el debut de Carlos Salado y Rubén Fernández, 'Criando ratas', arrasó en Youtube con una aventura callejera que inauguró el revival quinqui. Músicos de trap se identifican con esas historias de trapicheos y dinero fácil, con jóvenes que viven al margen de lo que dicta la sociedad y se sienten interpelados por el famoso eslogan atribuido erróneamente a James Dean: "Vive rápido, nuere joven y deja un bonito cadáver".

Pero su historia no tiene un final feliz. Muchos de los emblemáticos intérpretes venían de ambientes marginales y no llegaron a los 35 años, consumidos por las drogas. Recientemente, el libro 'Lejos de aquí' del zaragozano Eduardo Fuembuena explora la tortuosa relación de amor, heroína y un trágico descenso a los infiernos entre Eloy de la Iglesia y su actor fetiche, José Luis Manzano. El protagonista de 'Navajeros' y 'El pico', convertido ya en mito del cine quinqui, falleció por sobredosis a los 29 años.

El Coleta, el neoquinqui español por excelencia, no hubiera desentonado en 'Las leyes de la frontera'. Este rapero macarra gasta aquella estética de colores chillones, ahora tan en boga en la música urbana, de figuras geométricas, riñoneras y chandal. En 2018, El Coleta participó en el documental 'Quinqui stars', de Juan Vicente Córdoba. Otra muestra de que la épica quinqui sigue viva.

"Nos ha encantado la serie de 'Todos mienten. Te hace pensar en quién dice la verdad'"

"'Las leyes de la frontera' me ha gustado mucho por su manera de contar una época"