Contemplando el exterior a través de la ventana de su estudio -una pequeña habitación que reservó en la casa con unas bucólicas vistas al campo- Maite R. Ochotorena concibe, con la dulzura que emana por sus poros, las personalidades más inestables y los comportamientos más truculentos de los personajes que conforman su universo literario. La bondad y la maldad, la locura y la serenidad, o la culpa y la redención se dan la mano entre estas cuatro paredes, donde prepara ya la que será su próxima novela. De ella aún es "demasiado pronto" para dar detalles, pero lo cierto es que seguirá profundizando en el thriller, asegura.

Desde Anne Pembleton y Sebastian Avendale, pasando por Valentine y Amanda Flemming, hasta llegar a Cris Stoian, una joven que despierta sola en una cabaña en mitad del bosque. No recuerda nada y lo único que encuentra es una nota de su hermano Daniel, un periodista freelance que le conseja que no salga de allí ni trate de contactar con nadie. ¿Por qué? Haciendo caso omiso de su aviso, emprende una frenética búsqueda tratando de recuperar su identidad perdida. Y somos los lectores, quienes acompañándola en este viaje de reencuentro, asistiremos, impactados, a la transformación que está sufriendo Madrid, golpeada por la fuerza indómita de la naturaleza, que se apodera de sus edificios y calles más emblemáticos.

Y mientras tiene lugar esta inesperada transformación, la policía trata de descubrir el origen de una oleada de extrañas muertes de jóvenes desaparecidos, cuyos cuerpos aparecen junto a esos escenarios naturales. ¿Qué relación guardan estas brutales muertes con la impactante transformación que vive la ciudad? Por si esto no fuera poco, conoceremos a Rhina, una niña muy especial que vive en el poblado chabolista de la Cañada Real, con unos ojos verdes que llenan de luz, vida y naturaleza todo lo que le rodea. 'La mensajera del bosque', la última novela de Maite R. Ochotorena. nos adentra en una historia de suspense por un Madrid distópico, teñido de verde, donde el medioambiente reclama su espacio abriéndose paso entre el asfalto.

Con influencias de maestros como Edgar Allan Poe, Agatha Christie o Alejandro Dumas, Maite R. Ochotorena ama las novelas de aventuras, misterio y terror, géneros por los que ha transitado con plena naturalidad a lo largo de su bibliografía. Desde 'El secreto de la Belle Nuit' y su desenlace, 'La sombra de Fourneau', pasando por 'El destino de Ana. H. Murria', 'Donde habita el miedo' y 'Victory, en algún lugar desconocido', hasta la trilogía de 'El sueño de Valentine'. El thriller ha sido una constante en la bibliografía de esta autora guipuzcoana, especialmente enmarcado bajo las coordenadas de épocas pasadas. Y aunque la naturaleza siempre ha estado presente en sus obras -casi como si de un personaje más se tratara-, en 'La mensajera del bosque' se erige como protagonista indiscutible. A medida que vayamos adentrándonos en la historia de 'La mensajera del bosque', descubriremos un mensaje con el que la autora nos invita a reflexionar.

Mujeres valientes

La protagonista de esta novela, Cris Stoian, es "una mujer valiente, que afronta los problñemas en vez de huir. Esta chica emigró junto a su hermano dejando atrás su hogar ytodo cuanto conocía para venirse a España en busca de un futuro. Y ahora, con todo lo que le está pasando a su alrededor, vuelve a hacerlo. A través de ella, aprovecho para hablar de nuestro miedo a cambiar las cosas. Demuestra que hay que tener coraje para mirar de frente lo que nos asusta", destaca Maite R. Ochotorena.

El telón de fondo de esta historia, que ocurre en la actualidad a pesar de respirar aires futuristas y colores de utopía, es Madrid. "Sólo he vivido un par de años allí, pero necesitaba una ciudad grande para ubicar esta trama, pues por desgracia, aún es sinónimo de hormigón, asfalto, tráfico, ruido, contaminación, estrés€ Quería usar esos elementos para contrastarlos con el mundo natural y sus beneficios", explica Maite R. Ochotorena.