Verano de 2023, Pamplona. Once de la mañana. El grupo de pop Melenas está puliendo en su local las canciones de su próximo disco, ‘Ahora’, previsto para el 29 de septiembre y que viene precedido de una gran expectación. Oihana Herrera (guitarra, teclados y voz), Leire Zabala (bajo), María del Amor (teclados) y Lauri Torre (batería) han cambiado las escapadas a las playas gipuzkoanas por el local de ensayo. Este es su momento. Aquí y ahora. El prestigioso sello de Chicago Trouble in Mind ha llamado a su puerta y distribuirá el álbum fuera de la península. A Melenas le espera un horizonte tan prometedor como intenso en su calendario, incluida una amplia gira europea aún por cerrar. El tercer LP de su trayectoria es el de su gran salto internacional, la penúltima aventura de cuatro chicas que se conocieron “en los bares de Pamplona” a mediados de la pasada década y que decidieron empezar desde cero montando un grupo de rock. En 2020, Melenas ya tocaron en la New York Fashion Week y han participado en el festival SXSW de Austin. En la primavera del año pasado, se embarcaron en una pequeña gira europea con las norteamericanas La Luz y Los Bitchos. Su carrera es ascendente en calidad y éxito comercial. Y más a partir de ahora, con doble sentido en su caso.

Empecemos por el presente, por el ahora. ¿Cómo está Melenas? ¿Cuáles son las sensaciones del grupo?

-Lauri: Estamos a punto de sacar el tercer disco, ‘Ahora’, y tenemos muchísimas ganas de compartir las nuevas canciones y disfrutar del ‘ahora’ en todos los sentidos. Nuestro anterior trabajo, ‘Días raros’, salió en pandemia, con todas las limitaciones que eso supuso, así que estamos en un momento de mucho subidón. 

-Oihana: Musicalmente es un momento de evolución en la trayectoria del grupo. Hemos dado un paso más. Empezamos sin mucha experiencia y ahora hemos ido a grabar las canciones sabiendo lo que queríamos hacer y buscando un sonido concreto. El siguiente paso es llevarlo al directo.

-Lauri: Sí. Los conciertos serán más variados. Igual que pasa con el disco, se mantiene mucha de la esencia de la música de Melenas, pero hay una gran variedad sonora. 

En la portada de vuestro nuevo disco Leire es la única que mira a cámara. Es curioso, porque en directo suele ser la más esquiva y la que está más pendiente de las cuerdas… 

-Leire: [ríe] Me meto tanto en el papel que me cuesta mucho mirar al público. Me concentro en tocar el bajo.

-María: La portada también comunica una cosa del momento. Fue una sesión de fotos hecha con Polaroids para, precisamente, intentar captar y llevar a la imagen el ahora. 

-Oihana: Para mí la portada tiene que ver con la unión y con estar las cuatro juntas. Salimos agarradas las unas de las otras, como en un gesto para tirar adelante. Leire, en cierta manera, reta con su mirada, algo de lo que, por cierto, se habla en nuestra canción ‘Bang’. 

-Lauri: Es la imagen de cuatro personas unidas con determinación. Por eso tiene algo de desafiante, pero también de unión y cariño. 

Sois amigas desde el principio. ¿Hay un momento en el que estar en el grupo ha dejado de ser divertido? 

-Lauri: Éramos conocidas. 

-Oihana: Sobre todo de vista y de fiesta [sonríe].

-Lauri: Y nuestra relación personal se ha ido construyendo a la vez que la profesional. Ha habido momentos de diversión y de trabajo, de estar más cerca y de estar más lejos. Es muy intenso, pero lo que sí hemos conseguido es una relación de convivencia. Nos conocemos bien y cada vez nos entendemos mejor. 

-Oihana: Hemos aprendido a convivir y a trabajar y empatizar con el momento vital de cada una. Estar en una banda es un aprendizaje continuo. 

-Lauri: Este proyecto une un montón. A todas nos emociona, que es lo importante, nos sentimos implicadas y hace que tengamos ganas de seguir adelante. Todo eso es un pegamento insuperable. 

¿Sin la noche y los bares Melenas no hubiera existido? 

-Todas: ¡No! [ríen]

-Oihana: Fue donde nos conocimos. De otra manera creo que no hubiera surgido. También descubrimos mucha música.

-Leire: Nos rodeábamos de muchos amigos músicos y al final lo ves como algo cercano. 

-Lauri: El ambiente musical que había en Iruña y que muchos colegas estuvieran en bandas nos estimuló un montón. 

¿Ya no existe ese ambiente musical? 

-Lauri: Sigue habiéndolo, solo recordaba nuestros inicios. En Iruña hay nuevas historias como las de Chill Mafia, Ben Yart, Hoffe, Tatxers… En los últimos años se ha reactivado la escena musical con la entrada de nuevas generaciones, lo que es importante, porque antes estaba todo un poco más parado, al menos donde nosotras nos movíamos. 

Melenas ha tocado en Estados Unidos, Francia, Reino Unido… Pero desde fuera la sensación es que la sala Dabadaba de Donostia es vuestra segunda casa como grupo. 

-Lauri: Para empezar, Elsa Records [la casa discográfica asociada al Dabadaba] fue nuestro sello y Álex [López-Allende, uno de los socios de la sala] está vinculado a Melenas prácticamente desde el principio. 

-Oihana: Él ha vivido todas las aventuras con nosotras. Nos acompañó a nuestro primer festival South by Southwest, en Austin, estuvo en la Fashion Week de Nueva York con nosotras… Siempre nos ha apoyado y ayudado mucho. 

-Lauri: Además, Dabadaba es lo más parecido que tenemos a tocar en casa. Es que es la pura verdad, es familia. 

¿Preferís un festival grande o pequeño? 

-Oihana: En Francia hemos asistido a unos cuantos festivales pequeños y son maravillosos. 

-Lauri: Aquí también tenemos festivales así, como el Barranco Fest [en Fitero] o el Observatorio [en Balboa, León]. Al mismo tiempo, es cierto que en los grandes eventos se da la opción de ver a artistas que en otro lugar difícilmente se podrían ver y, obviamente, si tocamos en uno grande hay más gente que puede conocer la música que tú haces. 

-Leire: El tipo de público también varía, porque la gente presta más atención en los festivales pequeños, donde se reducen las dimensiones y puedes verlo todo fácilmente. Como artistas y como público conectamos más.