Salsera, divertida y totalmente desvergonzada, Ana Goitia es de esas personas con las que siempre te quieres juntar. Forma parte del selecto club de seres humanos que desprenden positivismo, cercanía, buen rollo, cariño... Y ello les barniza con un halo de vitalidad que nunca les permite pasar desapercibidos. Bien lo saben los más de 7.200 habitantes de Lekeitio, su “queridísimo pueblo”, o las miles de personas que siguen desde hace años en Euskal Telebista a esta licenciada en Periodismo. Una mujer “inquieta” que en sus 41 años de vida ha sido pionera en multitud de facetas. La más destacada, seguro, la de dar voz, justicia, presencia (y sobre todo) visibilidad a las “personas con cuerpos grandes”. “Siempre he defendido la confección de tallas para todas. Las personas gordas nos merecemos, igual que el resto, ir bien vestidos, sentirnos modernos, estar guapas”, defiende con entusiasmo Goitia, al mismo tiempo que echa la vista atrás y recuerda “los terribles 90”: “Fue una época horrorosa. Fueron años en los que estar delgado te convertía en algo similar a un ser de luz. Y el resto, quienes no entrábamos en dichos cánones, ni encontrábamos ropa, ni éramos guapas...”.

Quizá por ello, y como digna respuesta ante tan exclusiva, errática y excluyente visión de la belleza, el blog que Ana comenzó a escribir en febrero de 2008 (el famoso Rincón de Anatxu) adquirió tanta relevancia en tan poco tiempo. “Desde el primer momento quise dar voz a las personas gordas. Mostrar mi día a día, con cercanía. Entonces lucía una talla 42-44, pero era imposible comprar ropa en la mayor parte de las tiendas. Y ante esta jodida realidad, pues yo mostraba mis looks, mis combinaciones, complementos... Al principio con mucho texto, y luego con imágenes mías posando”, rememora. Y justo en ese momento, el mes en el que el público comenzó a conocer (físicamente) a Ana, el blog despuntó. “Tanto que comencé a recibir una barbaridad de mensajes de gratitud de personas a las que, sin quererlo, estaba ayudando a superar los complejos. Me llegaron a enviar correos marcas, empresas, hombres, mujeres, madres, incluso algún psicólogo, en los que me felicitaban por el buen hacer que estaban suponiendo mis publicaciones”, detalla. Sin duda, El Rincón de Anatxu, en su temática XXL, fue pionero en Euskal Herria, en el Estado y en parte del extranjero. Porque esta vasca (que siempre quiso ser “artista”) llegó a protagonizar una campaña para una firma holandesa, e incluso participó en posados junto a rostros tan célebres como Marta Vaquerizo o Vicky Martín Berrocal.

Lo cierto es que el fenómeno no fue a más porque, llegado el momento, Ana tuvo que elegir entre “todo ese mundo” y el Periodismo. “Y como la Comunicación es mi pasión, opté por darlo todo en mi trabajo, en ETB”. De hecho, acaba de cumplir dos décadas en la televisión pública vasca, donde comenzó como becaria para el Teleberri y el Gaur Egun, y ahora es ya uno de sus rostros más cotizados. Ha presentado formatos como Atera Kontuak o Hauxa 2 (junto a Onintza Enbeita), y desde hace un par de años trabaja (tras las cámaras) para el formato Joseba Arguiñano Sukalerrian. Muy comentadas en redes son sus apariciones en Biba Zuek y en el Akelarre de Valeria Ros. Un formato, por cierto, que le ha descubierto su faceta “más gamberra” y tras el que puede afirmar, como buena influencer, que “se vienen cositas”. Todo ello sin olvidar sus orígenes. Esa apreciada naturalidad que del blog ha trasladado a su perfil de Instagram, donde Ana Goitia nos sigue recordando a sus más de 37.000 seguidores que la belleza reside en la “aceptación de la diversidad” y no “en el ojo del que mira”.

Perfil digital

Su Instagram... ¡sigue siendo el 'rey'! Su modestia le impedirá reconocerlo en público, pero el exitoso perfil en Instagram de Ana Goitia podría haber rozado fama (y cifras) similares a las que manejan en la actualidad Dulceida o la omnipresente Lola Lolita. Porque la periodista vasca tuvo visión (y olfato) al poner en marcha un frío febrero de 2008 el blog que, entonces, dio forma y éxito a todo lo que ha venido después. Pero llegado el momento, tuvo que decantarse entre la incertidumbre de la vida digital o el Periodismo, su “verdadera pasión”. Y dicha elección la pueden degustar cada semana en varios programas de ETB. Eso sí: de aquellas cosechas... ¡estos frutos! Su Instagram acumula más de 37.000 entregados seguidores y seguidoras. 


Las personas gordas nos vemos obligadas a “demostrar nuestra valía profesional”

Activista “en activo” contra la gordofobia. Puede resultar contradictorio en tiempos de supuesta “tolerancia y libertad”, pero Ana Goitia lo tiene claro: “Todavía, la mayor parte de la gente no está acostumbrada a ver cuerpos gordos, que se salgan de la norma. Visualizar la belleza en aquellos y aquellas que no se ubican bajo el foco de lo socialmente aceptado requiere de amor, educación y buenas dosis de fortaleza interna”. Por ello, su mayor reclamo (en público y en privado) siempre ha sido la defensa de las “tallas para todos y todas”. Porque desde la moda, si realmente se democratiza, se pueden eliminar para siempre “numerosos complejos”. “A todos nos gusta sentirnos guapos, sexys, apetecibles... Y en todo esto la moda juega un papel fundamental”, concluye.