Mikel Larrañaga despidió 2023 conquistando la Urrezko Kopa Aizkolari Txapelketa en Asteasu. El azpeitiarra, de menos a más, se impuso en el frontón Usarrabi a Julen Alberdi y a Hodei Ezpeleta, sustituto de Iker Vicente, baja por enfermedad. La ausencia del navarro privó a los aficionados de presenciar su duelo frente a Alberdi. Vicente retó recientemente al azkoitiarra a realizar una apuesta con 9.000 euros en juego y un trabajo de 20 troncos de 60 pulgadas, y Alberdi, si está interesado, deberá presentarse el viernes en el restaurante Kantabriko de Tolosa para dar una respuesta.

Larrañaga no comenzó con buen pie y se quedó rezagado en los primeros troncos, pero fue remontando su desventaja y a la mitad de los diez troncos ya tenía claramente una madera de ventaja con respecto a sus rivales, para finalizar el trabajo en 24 minutos y 57 segundos. Alberdi, por el contrario, no pudo mantener el ritmo inicial, y un nudo en el séptimo tronco le terminó por complicar la final, hasta el punto que por momentos pareció temer incluso que Ezpeleta le arrebatara la segunda posición. El azkoitiarra, no obstante, terminó a dos minutos y cuatro segundos de Larrañaga, por delante del eibartarra.

Larrañaga, reciente campeón del Sherpa.ai Aizkolari Txapelketa, logró así su cuarta victoria en esta competición (2017, 2018, 2019 y 2023), que el pasado domingo vivió el desenlace de su novena edición. El azpeitiarra pidió como deseo para el nuevo año que no se repitan los problemas en la cintura que le impidieron ofrecer su mejor nivel en los primeros meses de la temporada.

En el torneo femenino, la pareja compuesta por Nerea Arruti y Malen Barrenetxea derrotó en txanda libre a Ane Zapirain y a Uxue Ansorregi, que sustituyó a Nerea Sorondo, con una renta de dos minutos y 43 segundos.

Igoin Pikabea y Unai Etxeberria -Osinalde- vencieron en la prueba para juveniles por delante de Jon Erdozia y Aritz Oiarbide y de Isidro Velasco y Jokin Larrieta.

El festival de Asteasu también acogió dos torneos para harrijasotzailes. En la competición masculina, Mikel Lopetegi –Urra– y Hodei Iruretagoiena –Izeta IV– se impusieron con autoridad, con un total de 11.933 kilos. Beñat Telleria y Gorka Etxeberria acumularon 11.461 kilos, y Xabat Olaizola e Inhar Urruzuno, 11.098.

Uno de los dos componentes de cada pareja tuvo que alzar una piedra rectangular de 125 kilos, y otro, una copa de 100. Después, en txanda libre, ambos tuvieron que alzar un cubo de 113 kilos y una esfera de 100. 

Lopetegi, con 26 alzadas a la piedra rectangular de 125 kilos, marcó las diferencias desde el principio. Urruzuno y Gorka Etxeberria, con 28 alzadas, fueron quienes más levantamientos lograron con la copa. Los vencedores, con 24 levantamientos, resultaron ser los mejores con la cúbica, y las tres parejas empataron a 33 alzadas con la esfera.

En el torneo femenino, la victoria fue para Karmele Gisasola y Aroa Sánchez, que acumularon un total de 80 alzadas y 5262 kilos con el cilindro de 100 kilos, y el cilindro, la cúbica y la esfera de 63. En la segunda posición empataron Maddi Gesalaga y Lierni Osa, por un lado, y Ainitze Zumeta y Udane Ostolaza, por otro, con 74 alzadas y un total de 4.847.

Además, con tan solo 16 años, Olaia Esnaola consiguió levantar una piedra rectangular de 125 kilos en dos ocasiones, e incluso logró una tercera alzada fuera de tiempo. La azpeitiarra batió el récord impuesto en su día por Idoia Etxeberria, que con esa misma edad levantó 120 kilos. La oriotarra sigue siendo desde 2016 la harrijasotzaile que más peso ha levantado en categoría femenina, con 163,4 kilos.