¿Qué tiene de especial la Igeldoko Harria?
–Es un torneo bonito. Es en Donostia, con un montón de gente, y es un campeonato que lleva un montón de años y que es muy conocido. Hay mucho ambiente, y eso el harrijaso-tzaile lo agradece mucho.
La piedra en sí, además, es un reto para los deportistas...
–Es difícil de levantar. Algunos la levantan desde abajo hacia la zona media y luego la abrazan, otros le dan un golpecito ahí, otros dos... Cada uno tiene su técnica y su forma de agarrar la piedra, y uno de lo que tienen mejor técnica es Jokin Eizmendi.
¿Cuál es la clave de esta prueba?
–Lo más importante es conocer la piedra. Eizmendi tiene mucha experiencia, y por ese lado tiene más ventaja que sus contrincantes. Yo participé 19 años, gané nueve veces y fui diez veces segundo. En 19 años se aprende mucho. Jokin también lleva muchos años y ha aprendido mucho.
¿Ve a Eizmendi como el gran favorito?
–Eizmendi ha estado muy bien en los últimos años, pero creo que Urra –Mikel Lopetegi – está bien preparado y creo que lo va a apretar. Viene de ganar campeonatos, ha hecho un récord en Zarautz –con el cilindro de 125 kilos–, y físicamente le veo muy bien. Habrá que ver el sorteo, quién empieza, el sudor del contrario, si se moja la piedra...
Este año se estrenará una competición femenina, la Uliako Harria.
–Es una piedra que sacó Joseba Ostolaza. Yo fui a probarla con las chicas y es una bonita piedra, me gustó. Creo que de peso está bien –70 kilos– y habrá que ver qué marcas se hacen. Igual el campeonato se hace un poco largo, pero estará bien y será bonito. Yo entreno a tres participantes: Lierni Osa, Ainitze Zumeta y Raquel Arranz. Veo que Zelai –Karmele Gisasola– puede ser bastante favorita, porque en la Bi Harri Txapelketa la vi muy bien. Tiene más experiencia y es la candidata número uno, pero pienso que en la lucha para el podio puede haber bastante pelea, lo veo bastante igualado.