- Después de un año y medio de espera, los oriotarras ven la luz al final del túnel. Las obras de la Herriko plaza están a punto de terminar. De hecho, esta Navidad ya se puede hacer uso de la zona, que se ha convertido en accesible para toda la ciudadanía.

Los remates que quedan para completar el trabajo (arquetas, pequeñas reparaciones, toldo quiosco, mobiliario urbano, cubos de basura…) se terminarán en enero o febrero. Pero, según han adelantado desde el Ayuntamiento, no generarán grandes inconvenientes, ya que se trata de intervenciones muy puntuales en lugares concretos.

No en vano, la espera ha sido larga. Más de lo que se imaginaban los vecinos. Y es que a los oriotarras no solo se les ha complicado el año con el coronavirus. Las obras se han alargado más de lo esperado.

Según la planificación inicial, la UTE Aritzaga (Unión Temporal de Empresas, Altuna y Uria y Viuda de Sanz), empresa encargada de ejecutar la obra, y el Ayuntamiento de Orio, preveían finalizar los trabajos para finales de junio del presente año, con motivo de las fiestas de San Pedro. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha ocasionado retrasos. Por un lado, los trabajos han sido paralizados en varias ocasiones y, por otro, han surgido problemas en el suministro de material.

A pesar de los retrasos ocasionados por el coronavirus, el Ayuntamiento preveía que las obras finalizaran totalmente a mediados del mes de septiembre, pero esto tampoco fue posible debido a los problemas que surgieron con el pavimento.

El Consistorio tuvo que reelegir el suelo, porque el material era defectuoso. Así, el actual suelo que empezaron a instalar en verano es de granito.

El equipo de Gobierno es consciente de que las obras “han durado más de lo previsto” y esto ha hecho que en situaciones hayan “ocasionado molestias” entre los vecinos y en especial a los comerciantes y hosteleros de la zona. Por todo ello, el Ayuntamiento quiere agradecer “la actitud comprensiva” que han tenido los oriotarras para que la Herriko plaza se convierta en peatonal.

Destacar que además de estos trabajos del área urbanístico, el Consistorio ha querido darle “un toque antiguo” al quiosco de la plaza por lo que ahora tiene forma rectancular. En su día el quiosco tenía planta rectangular y cuando se renovó se le dotó de planta octogonal. Ahora el Ayuntamiento retrocede y el quiosco recupera su forma original.