- Todo el que viaja a París reserva unas horas para visitar el barrio Montmartre y disfrutar de su ambiente bohemio. Desde finales del siglo XIX es el barrio de los pintores, pero todo no es tan bonito como aparenta. Tanto antes como ahora, muchos pintores tienen que sobrevivir en pensiones de mala muerte a la espera de que un galerista se fije en su obra. Ya les gustaría a muchos trabajar en las condiciones en las que trabajan los miembros del taller de arte de Urretxu...

Los pintores de Urretxu y Zumarraga que acuden a este taller trabajan en el ático de la casa de cultura Aizpurunea: un lugar espacioso, bien iluminado y limpio. Además, cuentan con el asesoramiento del pintor Aitor Etxeberria. El Ayuntamiento, además de cederles un espacio y ponerles un profesor, se encarga de dar a conocer su trabajo. Desde el miércoles, sus obras se pueden ver en la sala de muestras Juan de Lizarazu.

En la inauguración de la muestra tomaron parte la concejal Maialen Fidalgo, el profesor Aitor Etxeberria y tres de las pintoras del taller de arte: Maite Askasibar, Belén Carrera y María Amor Bravo. En la muestra se pueden ver también trabajos de Begoña Pascual, Luisi Bravo, Marisa Maestro, Iker Rubial y María Jesús Asurmendi.

Fidalgo recordó que esta exposición de los artistas locales servirá para cerrar el año. "Es una muestra especial, pues los autores son del pueblo. Son pintores que van al taller de arte de Urretxu durante todo el año y cuentan con el asesoramiento de Aitor Etxeberria. La exposición estará abierta hasta el 5 de enero e invito a todos los urretxuarras a disfrutar del trabajo de sus vecinos".

Etxeberria invitó a los urretxuarras a visitar la sala Juan de Lizarazu y a conocer el taller de arte. "Animo a los urretxuarras y a los vecinos de las localidades cercanas a tomar parte en los cursillos que se organizan a lo largo del año. En la exposición se pueden ver trabajos realizados al óleo, con pintura acrílica, acuarela, técnica mixta... Además, como novedad, este año algunos de los cuadros están en venta". Sin duda, un bonito regalo de Navidad.

Cuatro de los cuadros son de Askasibar, una de las veteranas del taller de arte. Este taller se creó en 1991. Al principio, los artistas se reunían en los bajos del colegio Gainzuri. En 1998 se trasladaron a su actual ubicación. Askasibar es miembro del taller desde el principio. "Aprendí a dibujar con las monjas y con Félix Vaqueriza. Después estuve unos años sin pintar. Acudo al taller de arte de Urretxu desde que se creó y seguiré acudiendo mientras la salud me lo permita".

Considera que el ático de la casa de cultura es un sitio ideal para trabajar. "Tenemos calefacción, una buena iluminación... Lo tenemos todo a nuestro favor. Además, el ambiente es muy bueno. Vienen algunos jóvenes y aportan mucha alegría. Somos afortunados por tener un lugar así: podemos ir todos los días y los miércoles viene Aitor a asesorarnos, pues todavía tenemos mucho que aprender. Yo pinto, sobre todo, al óleo. Y me gusta el realismo. De todos modos, esta vez me he echado a la piscina y en la exposición se puede ver un cuadro muy distinto", comentó.

Las obras de Askasibar y sus compañeros estarán en la sala Juan de Lizarazu hasta el 5 de enero. Este local abre sus puertas de lunes a domingo, de 17.30 a 20.30 horas. El 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero permanecerá cerrado.

El taller de arte de Urretxu echó a andar en 1991 en los bajos del colegio Gainzuri y en 1998 se trasladó a la casa de cultura