ras llamar la atención de la crítica cinematográfica con Lekaime (obra que fue seleccionada en el Festival de Sitges de 2018), el director azpeitiarra Xanti Rodríguez ha vuelto a sorprender a propios y extraños con Ospel; un cortometraje de terror inspirado en la mitología vasca que se estrenará oficialmente este sábado en el marco de la 31ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia.

Con este nuevo trabajo audiovisual (se proyectará a las 17.30 horas de mañana en el teatro Victoria Eugenia) el autor azpeitiarra se adentra en un mundo, el de la noche, en el que habitan criaturas misteriosas.

Según cuenta el propio Xanti, "la noche ha inspirado mitos y leyendas que ahora nutren mi mundo" pero que han perdurado en el tiempo siendo transmitidas oralmente de generación en generación: "Son historias que hoy pueden sorprendernos, pero que en el medio rural se vivían con gran naturalidad hasta mediados del siglo pasado", explica el autor, quien destaca el papel fundamental que adquiere el euskera en Ospel.

Y es que, subraya, "no es solo el idioma utilizado para realizar el cortometraje sino que se convierte en un protagonista más de la historia" porque, al fin y al cabo, "el euskera ha servido de vehículo transmisor de toda esa mitología a lo largo de los años".

El nuevo corto de Xanti Rodríguez refleja la tradición del eguzkilore; una planta que históricamente se ha colgado (y se sigue colgando) en las puertas de los caseríos para ahuyentar a los malos espíritus.

En palabras del director, "el eguzkilore sintetiza toda una bella tradición de leyendas sobre la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad en la que habitan seres malignos". No en vano, "es una planta que se parece al sol y que, por tanto, los seres de la noche evitan", explica Rodríguez.

Por su parte, la productora ejecutiva del corto, Yara Vergara, considera la mitología vasca "un mundo enormemente rico y que permite desarrollar historias muy atractivas" y no oculta su deseo de que Ospel tenga un recorrido internacional "al menos como el que tuvo Lekaime". Para ella, "sería una manera de poner en valor nuestra cultura y de cuidarla".