Los agentes de movilidad de Donostia no quieren usar el radar. Trece de los quince funcionarios del área de movilidad que están habilitados para utilizar el aparato móvil de control de velocidad han "renunciado" a entrar en los turnos para ponerlo en marcha, según ha difundido la comisión de personal del Ayuntamiento en un comunicado.

Sin embargo, algunos están recibiendo órdenes para poner en marcha el radar, por lo que se han visto obligados a cumplir la tarea asignada, lo que ha provocado el rechazo y las críticas de la comisión de personal del Ayuntamiento.

El organismo de representación de los trabajadores municipales considera que el radar tiene "afán recaudatorio" y

tacha de "lamentable" que se destinen dos trabajadores por turno a esta tarea "en perjuicio de otros servicios más necesarios" de su labor.

Así lo ha señalado la comisión de personal en su comunicado, en el que exige a la concejala de Movilidad, Pilar Arana, "que abandone dicha imposición y canalice sus fuerzas en ampliar la plantilla de agentes de movilidad para dar el servicio que la ciudadanía merece".

Tal y como admite Harkaitz Antia, representante del sindicato LAB del Ayuntamiento de Donostia, el rechazo a usar el radar pretende principalmente visualizar la "escasez de personal" en una sección del Ayuntamiento con 77 personas, que no da abasto con las nuevas zonas asignadas, según su queja, por lo que hace unos meses iniciaron movilizaciones.

El delegado sindical recalca que un buen número de barrios que antes eran responsabilidad de la Guardia Municipal en materia de tráfico corresponden ahora a los agentes de movilidad. Intxaurrondo, Bidebieta, Egia, Aiete, Loiola, Martutene, Zubieta y Añorga dependen también ahora de los agentes de movilidad, lo que incrementa sus tareas, según su queja, y les impide ejercer su labor correctamente. La situación llevó a que iniciaran movilizaciones y ejerciesen una jornada de huelga en los últimos carnavales.

El representante sindical asegura que, según los informes que obran en manos de los responsables del área de Movilidad, harían falta 18 agentes más para una correcta atención de todas las necesidades. Ademas, según los estudios que manejan, serían necesarios seis u ocho trabajadores más para poder cubrir las bajas por reducción de jornada y conciliación.

Los agentes de movilidad protestarán en la sesión plenaria prevista para este jueves para reclamar sus reinvindicaciones, como han venido haciendo en las últimas reuniones corporativas.