Los robos en comercios y las agresiones con arma blanca fueron delitos que repuntaron fuertemente el pasado año en Donostia, respecto a antes de la pandemia, según consta en el balance de 2021 dado a conocer este viernes por el viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Rodrigo Gartzia, y el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Donostia, Martin Ibabe, que comparecieron acompañados de la directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, y el director de la Guardia Municipal, Mikel Gotzon Santamaría.

En concreto, los robos en comercios aumentaron un 18% en la capital guipuzcoana respecto a los de 2019, con un total de 448 , mientras que los robos en viviendas (615) subieron un 15% y los robos con violencia lo hicieron en un 6,3%. Sin embargo, descendieron los hurtos un 8,9%, los robos en empresas (13,6%) y la sustracción de vehículos (30%).

Los responsables institucionales hicieron hincapié en que las variaciones más representativas deben realizarse respecto a 2019, dos años antes, ya que la actividad en las calles se redujo notablemente en 2020 por las restricciones de la pandemia y la vuelta a la normalidad da como resultado fuertes incrementos que indican una "situación irreal". Por ello, apostaron por una comparación "más realista".

Así, en general, en Donostia los índices de delincuencia aumentaron un 19% respecto a 2020, pero se quedaron en un 6% respecto a 2019. En total, los delitos conocidos tanto por la Guardia Muncipial como por la Ertzaintza ascendieron a 12.705 el pasado año, mientras que 2020 fueron 10.640 y en 2019, 12.000. Estas cifras dan como resultado un aumento de la tasa de delicuencia por cada mil habitantes, que pasó del 64 en 2019 a 67,5 en 2021.

La estadística también destaca un "importante aumento" de los delitos de tentativa de homicidio, que se centraron en 17 agresiones por arma blanca el pasado año, mientras en 2020 fueron cuatro, al igual que en 2019. El crecimiento, pues, es un llamativo 307%.

Los responsables policiales explicaron que las agresiones con arma blanca se tipifican inicialmente como tentativas de homicidio aunque puede variar esta calificación, según la gravedad de las heridas, con posterioridad.

Por otra parte, a lo largo del pasado año se registró un homicidio, mientras que en 2020 hubo dos y un año antes, tres. El crimen del pasado año tuvo lugar el 27 de junio en una chabola de Altza, donde un hombre mató a golpes a otro y fue posteriormente detenido.

Sin embargo, la inmensa mayoría de las infracciones detectadas en Donostia, un 78%, se centró en los delitos contra el patrimonio, especialmente hurtos. Fueron 4.390, 431 menos que antes de la pandemia, pero un 39% más que en 2020.

También destacaron las estafas, que fueron un 19% de todos los delitos contra la propiedad, una cifra importante en la que pesa notablemente la actividad por Internet, donde se registraron un millar de estos fraudes en 2019. A pesar de ello, en 2021 bajaron un 2,6% las estafas respecto al año anterior.

Los delitos por Internet el pasado año fueron casi el 15% del total de los registrados, muchas veces ejecutados desde otras ciudades y países. Además de estafas, se producen por el conducto virtual amenazas, coacciones y usurpaciones de identidad.

(Reunión de la mesa de coordinación de seguridad de Donostia, este viernes en el Ayuntamiento)

Por otra parte, las agresiones sexuales fueron el pasado año 17 en Donostia, cinco más que en 2020, pero un 39% menos que antes de la pandemia. Sí crecieron de modo más importante otras infracciones contra la libertad sexual, que fueron 76 (un 26% más que en 2019), muchas veces en el ámbito de la pareja o ex pareja. "En una mayoría de casos hay una relación previa entre la víctima y el autor, lo que ayuda al alto nivel de resolución policial, que se situó en un 85%", dijeron los responsables.

Respecto a los delitos de violencia de género y violencia doméstica (lesiones, malos tratos en el hogar...), en 2021 hubo 461 casos, 485 en 2020 y 513 en 2019.

La memoria de los delitos destaca también el tráfico de drogas, donde se apreció un descenso de 9,6% el pasado año, con 75 los casos. Además, la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas aumentó un 35% respecto al año anterior pero bajó un 2,8% respecto a antes de la pandemia.

Los delitos contra el orden público también aumentaron un 33% el pasado año en gran parte a causa de los incidentes que se desarrollaron en la Semana Grande tras botellones prohibidos.

Los datos de la memoria delicuencial se dieron a conocer tras una reunión de coordinación entre las dos policías que operan en la capital guipuzcoana y que mantienen una estrecha relación, según destacaron sus responsables. De hecho, hay patrullas conjuntas, con agentes de la Guardia Municipal y de la Ertzainza, que recorren la Parte Vieja y "son muy bien acogidas por la ciudadanía", dijo Rodrigo Gartzia.