La Navidad va llegando a Donostia y si el pasado viernes se encendieron las luces navideñas, además de abrir sus puertas el mercado especial del paseo de Francia y la plaza Ramón Labayen, esta semana son los muñecos que componen el Belén de la plaza Gipuzkoa los que toman posesión de su lugar hasta pasados los Reyes. El conjunto de figuras, que lleva instalándose desde hace 63 años, es una de las decoraciones más tradicionales de la Navidad donostiarra y punto de visita obligada, especialmente para los txikis.