El Ayuntamiento de Donostia ha llegado a un acuerdo con las empresas que se adjudicaron los terrenos externos de Illunbe -sin contar con el recinto de la plaza de toros, ahora Donostia Arena- para posibilitar nuevos usos que permitan materializar distintos proyectos en esos espacios ahora vacíos y que, inicialmente, iban a albergar un centro comercial. Según ha señalado el Consistorio, la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la novación del contrato de compraventa de las parcelas de Illunbe para fijar las nuevas condiciones que regirán la futura adquisición de este ámbito urbanístico, al considerar que existe "interés público" para llevar a cabo esa modificación contractual.

En 2016, una UTE formada por Larrain SL -grupo Moyua- y Loiola Gestión Inmobiliaria SL -grupo Altuna y Uria- se hizo con dos parcelas por un precio de 22 millones de euros22 millones de euros, de los cuales 17 se pagaban en metálico y 4,9 se debían destinar a la ejecución de obras de mejora de los accesos.

Tras descartarse el centro comercial que se previó en un primer momento y para superar ciertas limitaciones que se establecían en el primer acuerdo para posibles usos terciarios, el nuevo contrato permitirá llevar a cabo otros proyectos como el que aboga por establecer viviendas coliving, enfocado hacia el alquiler asequible que, según el Consistorio, "puede resultar de interés por lo que puede suponer para el parque de alquiler y el precio medio de alquiler en la ciudad".

El pacto también contempla que el adjudicatario explore desarrollo de espacios y actividades compatibles con el Parque Tecnológico de Miramón. "El Ayuntamiento valora además que este planteamiento puede contribuir a mejorar las prestaciones y utilización del recinto Donostia Arena (no incluido en el contrato de compraventa), por cuanto que la urbanización del entorno puede contribuir a una mejora de los accesos y salidas de evacuación del actual pabellón, lo que repercutirá en una mejora de sus condiciones de cara a futuros usos como recinto multiusos", señalan desde el Consistorio donostiarra. Asimismo, la propuesta de las empresas de la UTE contempla también un supermercado.

El redimensionamiento de los usos conlleva también una ampliación del plazo para su ejecución, ya que se deberá solicitar nuevas licencias de construcción y actividad. Por esa razón, el Ayuntamiento y la UTE adjudicataria han acordado posponer en un año, prorrogable por seis meses, el plazo para formalizar la escritura de compraventa. "Como contraprestación de este aplazamiento, las compradoras abonarán la cantidad de 620.730 euros, y una cantidad proporcional si este aplazamiento se prolonga seis meses más (correspondiente al precio legal del dinero por el tiempo que se aplace la firma de la escritura). Además, en aplicación de las cláusulas del pliego de condiciones que rige el contrato, el Ayuntamiento incautará la garantía establecida como fianza si finalmente se modifican las condiciones del contrato original (340.000 euros)", detallan desde el Consistorio.