- El colegio de Formación Profesional (FP) María Inmaculada, conocido popularmente como el Servicio Doméstico, en la avenida de Ategorrieta, cerrará sus puertas a fin de curso, según anunciaron ayer las Religiosas de María Inmaculada Provincia España. El anuncio se produce en puertas de que el Pleno del Ayuntamiento de Donostia dé su aprobación el estudio de detalle del solar, que prevé la transformación del convento, ya vacío, en un hotel, así como la construcción de un edificio con el mismo fin en el actual patio de las monjas, con fachada a José María Soroa, entre otros cambios, tal y como informamos este martes.

Aunque los usos educativos siguen estando previstos en la nueva ordenación, la congregación de religiosas manifestó en un comunicado "su desolación por haberse visto abocadas al cierre de un centro educativo especialmente significativo" para ellas y al que están "estrechamente unidas desde su creación hace más de un siglo".

Actualmente, el colegio profesional, que inició su andadura para dar educación a chicas sin preparación, cuenta con nueve aulas, doce educadores y 175 alumnos. Estos estudiantes tendrán que trasladarse a otros centros de estudios el próximo curso.

Lo mismo sucederá con los trabajadores. Para ello, dice la orden religiosa, están haciendo gestiones con el Gobierno Vasco. "Trabajaremos hasta el final, hasta agotar todas las alternativas de recolocación posibles en otros centros, sin merma de derechos laborales, en la medida de lo posible", anuncian.

Las religiosas, además, califican de "muy dolorosa" su decisión de cerrar el centro de estudios y la justifican en varios motivos, que han sido refrendados por una auditoría, que ha ratificado la "inviabilidad" del centro. Por una parte, destacan el "descenso progresivo del número de alumnos en un centro ya de por sí pequeño" y "la clara tendencia a que esta situación se perpetúe". Además, consideran el edificio "poco funcional" y el módulo de concierto con Educación del Gobierno Vasco "del todo insuficiente para llevar a cabo las obras necesarias para su actualización". También recalcan la escasez de religiosas para atender a todas las obras apostólicas de la congregación, así como su envejecimiento.

"insostenible"

"Todo ello -dice el comunicado- ha llevado al centro a una situación insostenible en lo económico y en lo que a capacidad humana se refiere". Por ello, explican, "tras analizar la situación internamente y someterla al análisis de una consultora externa que ha corroborado la inviabilidad del centro, se ha tomado la decisión irrevocable de poner en marcha ante el Departamento de Educación del Gobierno Vasco el procedimiento para la autorización del cierre del centro y del cese de la actividad".

Así pues, un nuevo centro educativo de carácter religioso del barrio de Gros cerrará sus puertas, después de que sucediese lo mismo con Mariaren Bihotza, que apagó las luces de sus aulas el pasado curso, lo que obligó a alumnado y profesorado a buscar otros destinos.

Ambos antiguos conventos tenían un número decreciente de religiosos y los dos cuentan ahora con permiso para transformarse en sendos hoteles, como ha sucedido también con el convento de San Bartolomé, el de las Siervas de María o las Reparadoras.

Los pocos claretianos que quedaban en el edificio de Sagüés se habían traslado a Errenteria mientras que las religiosas de María Inmaculada tampoco ocupan hace tiempo sus clásicas instalaciones.