DONOSTIA - La empresa guipuzcoana Wavegarden, con sede en Aizarnazabal, ha asegurado hoy que su proyecto de trasladar su instalación prototipo de generación artificial de olas para practicar surf a Donostia, causaría "bajo impacto ambiental" y funcionaría con energía renovable y "mínimo consumo de agua".

Wavegarden ha explicado este viernes en un comunicado en qué consistiría su proyecto después de que el pleno del Ayuntamiento donostiarra se posicionara ayer, jueves, a favor de dicha instalación, al rechazar PNV, PSE y PP una moción de EH Bildu, apoyada por Elkarrekin, que pedía suspender la modificación del planeamiento urbano para permitirla.

Según ha indicado la empresa de ingeniería especializada en este tipo de infraestructuras, "propone" mudar su centro tecnológico y de investigación del surf a la zona de Antondegi, en el barrio de Martutene, para "mantener" su plantilla de trabajadores en Gipuzkoa -dice sostener un centenar de empleos directos e indirectos- y "abrir sus puertas a sociedad".

"El proyecto pretende ser un referente mundial en innovación, tecnología y sostenibilidad", ha señalado, tras precisar que "abriría al público" parte de su área de I+D y demostración.

Ha subrayado que "todo el proyecto sería promovido" por la propia compañía y "financiado con fondos privados".

Actualmente se encuentra inmersa en el desarrollo de una tecnología que, según ha adelantado, le permitirá "crear lagunas de surf alimentadas por energía renovable de generación propia y con consumo de agua mínimo".

En la futura sede de la capital guipuzcoana, además de albergar la actividad de I+D, Wavegarden contaría con espacio para "los sistemas de operación y la formación de personal que gestiona" sus parques en diversos países.

De culminar el proyecto, Donostia dispondría de "una instalación deportiva de vanguardia, accesible a toda la población", así como de "un espacio que apoyará a los deportistas de elite y a la industria" vinculada a este deporte, ha afirmado.

"Wavegarden Donostia se diseñaría bajo la premisa del respeto por el medioambiente, el bajo impacto ambiental y la eficiencia energética", ya que, según ha adelantado, sería "100 % renovable", dependería íntegramente de la lluvia captada por una red propia de drenajes y se construiría "mediante un sistema que apenas afectaría al terreno".

Su fundador y directivo, José Manuel Odriozola, ha dicho que la compañía "desarrolla los parques de surf más sostenibles y eficientes del sector" dado que recupera la energía de las olas y usa componentes de eficiencia energética "superiores a lo exigido por la UE".

En el nuevo centro de I+D de Donostia, ha agregado, se aplicarían y testarían "todas las tecnologías que harían posible convertir la sostenibilidad en la opción más rentable para cualquier cliente".

Respecto a la tecnología que emplea, ha precisado que crea "una gran variedad de olas que pueden considerarse de calidad mundial", si bien tiene "limitaciones" en cuanto al tamaño, que no puede ser superior a 2 metros, y el tiempo de recorrido, de un máximo de 18 segundos.

Entre las ventajas, Odriozola ha destacado que, al combinar en una instalación la I+D con el uso público, "la rentabilidad no será una prioridad", de forma que "los precios serían más democráticos".

El futuro "surf park" de Antondegi podría por tanto servir para acoger "desde un plan en familia hasta entrenamientos para las olimpiadas", ha concluido.