- Donostia prevé contar con 16 millones de euros menos en 2021 (un 3% menos) y, además, deberá aumentar la aportación que hace a entes públicos como Dbus, Etxegintza o Fomento como consecuencia de la pandemia. Por eso, prepara un presupuesto que exigirá reducir el gasto corriente un 7%. Cada departamento deberá contener sus gastos y hacer algunos ajustes, aunque “no habrá grandes bajadas”, según explica el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya.

De momento, el Gobierno municipal ha aprobado una prórroga del presupuesto de 2020, aunque adaptada a los datos actuales, para encarar el principio de este año, ya que debido a la pandemia y sus repercursiones económicas no ha sido posible elaborar el nuevo presupuesto hasta ahora. Domínguez-Macaya avanza que esperan poder aprobar su proyecto a finales de este mes para llevarlo a Pleno a finales de marzo o principios de abril.

La citada prórroga presupuestaria ya ajusta, de todas formas, los ingresos y gastos corrientes a la situación actual y avanza cuáles serán las bases de la propuesta del Gobierno municipal para el presupuesto.

ingresos

El concejal explica, por un lado, que esperan que los ingresos corrientes se reduzcan en unos ocho millones con respecto a los presupuestados en 2020: de 308,4 millones de euros, a 300,4 millones. La bajada principal corresponde a la partida procedente del Fondo Foral de Financiación Municipal (Fofim), que dejará diez millones menos en las arcas donostiarras (un 7% menos que en 2020). Aunque en cifras totales el importe y su peso es menor, Domínguez-Macaya señala también el caso de impuestos indirectos como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que esperan que caiga un 30%.

Con las ordenanzas fiscales aprobadas para este año, el Consistorio compensará en parte esos descensos: los ingresos directos serán un 2% mayores que el año pasado y los correspondientes a las tasas serán un 4,5% mayores.

El equipo de Hacienda también prevé una caída importante en el capítulo de ingresos de capital, de otros ocho millones de euros aproximadamente. El responsable de Hacienda explica que este capítulo es más imprevisible, aunque esperan recibir entre 30 y 35 millones de euros. Entre otros, algunos de esos ingresos llegarán de la sociedad San Bartolomé Muinoa de la que forma parte el Ayuntamiento, que empieza a dejar dividendos en las arcas municipales. En esa previsión de ingresos para 2021 el Gobierno municipal no incluye, de momento, los correspondientes a la venta de Illunbe, que sigue pendiente de materializarse y de concretar su futuro.

gastos

La caída de los ingresos de capital repercutirá en las inversiones previstas para este año, que el Gobierno municipal concretará en su proyecto de presupuestos a fin de mes. Pero los ocho millones menos de ingresos corrientes afectarán directamente al gasto corriente, tal y como se refleja en la prórroga aprobada para estos primeros meses.

Domínguez-Macaya explica que el gasto de personal subirá un 1% y las partidas que el Ayuntamiento deberá aportar para cuadrar las cuentas de los entes públicos municipales serán un 4% mayores de media.

Entre esos entes está Dbus. En 2020 el Consistorio tuvo que aportar 6,5 millones de euros más de lo previsto para compensar la pérdida de viajeros por la pandemia y el Gobierno municipal prevé que este año también necesitará aportar 3,3 millones más de lo previsto antes de la pandemia.

Para cuadrar las cifras, será necesaria esa bajada del 7% en el gasto corriente, según explica el edil, que puntualiza que se refieren sobre todo a la contención y ajuste de algunas partidas y que no habrá grandes bajadas ni sorpresas en ese sentido.

Domínguez-Macaya señala que a la hora de preparar las cuentas de este año los criterios del Gobierno municipal son cuatro: “Que no quede nadie atrás, mantener la actividad económica en la medida de nuestras posibilidades, mantener la calidad de los servicios que se prestan (que es alta) y la sostenibilidad económica en el tiempo”. En ese sentido, señala que las incógnitas para este año siguen ahí, por lo que el Consistorio debe poder tener margen de actuación para hacer frente a nuevas situaciones en caso de que se den.

Ingresos corrientes. El Ayuntamiento espera ingresar 300,4 millones este año, ocho menos que el anterior. El Fofim dejará diez millones menos y el ICIO, con un peso menor, caerá un 30%. La bajada se compensa en parte con el aumento de ingresos directos (2%) y tasas (4,5%).

Ingresos de capital. Esperan recaudar entre 30 y 35 millones, ocho menos que el año anterior. No está previsto en este capítulo el ingreso por la venta de Illunbe, que sigue pendiente.

Gastos corrientes. Los gastos de personal aumentan un 1% y las aportaciones a los entes públicos municipales, un 4%. Para cuadrar las cuentas, se prevé una reducción del gasto corriente del 7%, que se concretará en ajustes en todos los departamentos, “sin grandes bajadas”.

Inversiones. El capítulo de inversiones lo concretará el Gobierno municipal en su proyecto de presupuestos y estará vinculado a los ingresos de capital.

El concejal de Hacienda afirma que los criterios para elaborar las cuentas son cuatro: “Que no quede nadie atrás, mantener la actividad económica, mantener la alta calidad de los servicios y la sostenibilidad económica para tener margen de actuación en un 2021 que sigue siendo una incógnita”.