- El Ayuntamiento de Donostia ha sacado de nuevo a concurso el servicio de comidas a domicilio para personas en situación de exclusión severa de Intxaurrondo. La entrega de un menú diario a vecinos con especiales necesidades, no solo económicas sino de soledad y otros problemas, comenzó a llevarse a cabo en 2013 por iniciativa del centro de servicios sociales de Intxaurrondo, que detectó esta necesidad, y un grupo de cuatro voluntarios, que acercaban hasta los domicilios la comida. La Fundación Zorroaga y Sutondo Catering también se implicaron en la puesta de servicio especial.

La iniciativa, según explican fuentes del departamento de Acción Social, no se ha repetido en otros barrios de Donostia aunque la cocina que prepara estos menús multiplicó su trabajo durante el confinamiento, cuando el sistema se utilizó no solo por las personas de Intxaurrondo sino para distintos donostiarras que, por la situación de emergencia, no podían atender sus necesidades alimentarias más básicas.

En los últimos tiempos ha sido la empresa Gureak la encargada de preparar los alimentos para las 25 personas en situación de exclusión social severa, o riesgo de caer en ella, que están apuntadas a la iniciativa, controlada por los propios servicios sociales del barrio.

El concurso que ha puesto en marcha ahora el Ayuntamiento prevé una nueva contratación para dos años y otros dos más prorrogables, con un precio máximo anual cercano a los 40.000 euros.

El departamento de Acción Social del Ayuntamiento destaca que el programa, bautizado como Otorduak, no solo sirve para alimentar a las personas que, por distintas causas, tienen dificultades para hacerlo de modo correcto.

También destaca que es un servicio complementario a la asistencia y acompañamiento del centro de servicios sociales de Intxaurrondo que responde a las necesidades de individuos y familias con problemas concretos.

Por ejemplo, atiende a personas que carecen de las habilidades para planificar y elaborar su alimentación a diario, tanto por falta de recursos económicos como por falta de energía para hacerlo o un lugar adecuado en el que cocinar. Gracias al programa Otorduak, además, se han podido detectar otros problemas sociales.