DONOSTIA- El Ayuntamiento de Donostia ha pedido hoy a la ciudadanía que, a partir del próximo lunes, 25 mayo, cuando estará permitido el baño y la estancia en las playas, no acceda a la de La Concha durante las dos horas previas y posteriores a las pleamares.

En los horarios de marea alta sí podrán disfrutar de los otros dos arenales -Ondarreta y La Zurriola-, dado que sufren en mucha menor medida la falta de espacio por las dos subidas diarias del nivel del mar.

Así lo ha recordado este viernes en un comunicado la concejala de Espacios Públicos, la socialista Marisol Garmendia, quien ha hecho un llamamiento a "la responsabilidad" y "la colaboración" ciudadana una vez que las playas se abran al disfrute el próximo lunes, con el pase de Euskadi a la fase 2 de la desescalada del confinamiento por el COVID-19.

Garmendia ha recordado que tomar el sol y darse un baño estará permitido a partir del día 25 siempre que se respete la distancia interpersonal de dos metros, algo que "no será posible controlar" en La Concha en pleamar.

Aunque el alcalde, Eneko Goia, y la delegada de Espacios Públicos ya anunciaron el martes que La Concha, que queda prácticamente sin arena seca con marea alta, se cerraría en esas circunstancias, Garmendia ha concretado hoy que no se podrá acceder a este arenal desde dos horas antes y hasta dos horas después del nivel máximo y ha difundido el horario de mareas de toda la semana que viene.

"Pedimos a la ciudadanía -ha recalcado- que en todo momento actúe con responsabilidad y sea consciente de que la crisis sanitaria sigue vigente".

Ha insistido también en que la temporada oficial no está en marcha y, por tanto, no habrá servicios de socorrismo, ni de baños públicos, por lo que ha apelado a "la concienciación y responsabilidad" de los donostiarras "para no convertir las playas, especialmente La Concha, en un problema".

A partir del próximo lunes, "la recomendación" es "no acceder" a La Concha durante los dos periodos críticos de cuatro horas cada uno al día, si bien el lunes Goia y Garmendia precisaron que sí se podrá salir al mar, por ejemplo, para bañarse o hacer piragüismo, pero no para estancias.

La edil ha indicado que los accesos al emblemático arenal donostiarra estarán limitados, de manera que solo se podrá entrar y salir "a través de las rampas y las escaleras ubicadas a la altura del club Eguzki", porque el resto de escalinatas estarán "cerradas permanentemente".

La primera rampa, junto a la plaza Cervantes, será de entrada y salida con vallas y carteles que informarán del sentido del tránsito, mientras que en las de los Relojes, una será de bajada y otra de subida.

Salvo los accesos clausurados de forma permanente, no habrá "cierres físicos", ha indicado Garmendia, quien ha insistido por ello en apelar a "la responsabilidad" para "un buen funcionamiento" de los arenales.

La Guardia Municipal, ha agregado, "podrá intervenir" en caso de "incumplimiento flagrante" de las medidas y "para garantizar la seguridad de todos".

La edil no ha hecho ninguna mención sobre la situación de esta semana, cuando sólo está permitido el paseo y no la estancia en las playas de la ciudad, donde al parecer ha habido algunas aglomeraciones de personas.

Fuentes del Ayuntamiento han indicado hoy al respecto que la Policía Municipal "desalojó" ayer, jueves, de La Concha a "aquellas personas que estaban haciendo un uso indebido de la playa", pero no impuso sanciones por incumplimientos de las medidas establecidas.