- El proceso de negociación entre el Consistorio y el Bergara Kirol Elkartea (BKE) ha permitido acercar posturas y alumbrar la modificación del convenio para la renovación del campo de fútbol de Agorrosin. La inversión municipal se mantiene en un máximo de un millón de euros para la primera fase de la reforma de las instalaciones deportivas, aunque, teniendo en cuenta la situación económica actual provocada por el coronavirus, las cantidades consignadas en un plan plurianual se modifican. Además, el nuevo campo retrasa en un año su ejecución sobre las previsiones iniciales.

El cambio de Gobierno en mayo de 2019 y su adaptación a la institución local -el acuerdo se suscribió en la recta final de la anterior legislatura con el PNV y PSE en el Gobierno, y contó con el respaldo de EH Bildu-, la intención de abordar en un único proyecto la reordenación de todo el área deportiva de Agorrosin y la irrupción de la pandemia han trastocado los plazos recogidos en el primer convenio.

El alcalde, Gorka Artola, señaló el miércoles que se ha alcanzado "un alto grado de consenso" entre ambas partes, y que el planteamiento para la aportación municipal responde "a la capacidad inversora prevista de cara a 2021". Así, en tres ejercicios presupuestarios las arcas locales inyectarán 250.000 euros el próximo año (800.000 en el primitivo acuerdo), 450.000 en 2022, y 300.000 euros en 2023. Esta primera fase incluye el traslado del campo hacia la variante, sustituyendo la hierba natural por artificial, la colocación del vallado perimetral, la iluminación y un sistema de riego. BKE se compromete a colaborar con el Ayuntamiento en la búsqueda de financiación para acometer las obras en 2022.

A pesar de ser "consciente" de que los efectos económicos de la crisis sanitaria impedían cumplir con el convenio firmado, el club mahonero no ha cejado en su empeño por conseguir un plan de futuro para la entidad y el fútbol local. "Hemos hecho un esfuerzo por ambas partes", reiteró su presidente, Iosu Elorza.

El proyecto de la remodelación de Agorrosin debería haber estado listo "antes del 31 de mayo de 2020" si se hubieran cumplido los plazos iniciales. En mayo el ajuste presupuestario a la nueva realidad económica originada por el virus obligó al Consistorio a posponer el proceso para sacar a concurso la redacción de este trabajo; una convocatoria que se ha puesto en marcha a primeros de este mes por un importe de 85.300 euros. El proyecto se realizará en cinco meses y diseñará el campo de fútbol, los vestuarios, la grada y el resto de espacios.

El revisado acuerdo, que se ratificará en el Pleno del próximo lunes antes de estampar la firma, apunta algunas fechas: como límite el 31 de octubre de 2021 para tener terminado el proyecto, y no más tarde del 30 de junio de 2023 para empezar las obras. En cualquier caso, el club espera contar con el nuevo campo en 2022.