- Son 2.188.000 euros los que el Gobierno bergarés destinará para poner freno al impacto económico del coronavirus dentro de un plan de choque que califica de "realista", porque, según explica, encaja las necesidades que ha desatado la pandemia y "sus posibles respuestas con las competencias y recursos municipales".

El equipo de Gobierno, con el alcalde Gorka Artola a la cabeza, presentó el miércoles el plan integral en el que lleva trabajando "desde mayo". Un documento que recoge las acciones ya ejecutadas desde el inicio de la pandemia, en las que, tal y como informaron, se han invertido 1.092.726 euros. Otra cantidad prácticamente igual (1.095.352) se reserva para afrontar una nueva batería de actuaciones en un futuro "cercano y medio". Como ejemplo, la campaña de bonos para consumir en el comercio local que se lanzará en los próximos días, así como la operación para darle un uso público al antiguo edificio del instituto Miguel Altuna y poner disponible de nuevo Arrizuriaga.

"El objetivo es relanzar Bergara en torno a tres ejes principales: minimizar el impacto de la actual situación de emergencia, poner el foco en los sectores más sensibles y contribuir a la reactivación económica", destacó la edil Ainhoa Lete.

Así, del algo más de un millón de euros previsto para hacer frente a nuevas medidas y proyectos, en el apartado socioeconómico se contemplan: 60.680 euros para garantizar la alimentación básica a las personas más vulnerables; 40.543 euros se emplearán para las ayudas de emergencia social; 30.000 euros recibe la redacción del plan de turismo; y 140.000 euros van a a parar a las huertas comunitarias para las que se barajan dos ubicaciones, la parcela situada encima del hogar San Joxepe y la ladera de Bolu.

Para revitalizar el comercio, por su parte, se prevé una partida de 54.000 euros. Además, en la nueva campaña de bonos al consumo se inyectan 120.000 euros.

El Gobierno municipal también centra su atención en uno de los sectores más golpeados por la pandemia: la hostelería. "Cuando cerraron la primera vez tuvieron bonificaciones en tasas como el agua y la basura; la lógica nos dice que mientras estén obligados a parar la actividad no se les cobre las tasas. En cualquier caso, nos gustaría darles una ayuda adicional a corto o medio plazo", avanzó Lete.

El plan integral hace hincapié, asimismo, en la adaptación de los espacios públicos para cubrir las nuevas necesidades. "Durante la pandemia han quedado patentes los beneficios que puede traer consigo el uso adecuado de espacios al aire libre. Veíamos que era absolutamente necesario poner en condiciones algunos ámbitos que en estos momentos no tenemos disponibles. Es el caso del parque de Arrizuriaga o el antiguo edificio del instituto Miguel Altuna, que queremos poner en marcha cuanto antes. Habrá que ver hasta dónde nos da la partida de 300.000 euros que hemos asignado a estas actuaciones", apuntó el alcalde Gorka Artola.

En otro orden de cosas, el Gobierno bergarés apuesta por "dar un impulso al ámbito cultural", cumpliendo "siempre" las medidas de prevención. "Hemos invertido en cultura y ocio infantil, y así lo seguiremos haciendo. Un pueblo sin cultura es pobre y no es el Bergara que queremos", insistió Lete. En cuanto a la oferta del polideportivo de Agorrosin, que se ha visto reducida con las últimas restricciones, se marcan entre las prioridades ofrecer algunas alternativas a la ciudadanía. Para adaptar la cultura y el deporte al escenario generado por el coronavirus se otorgan 150.000 euros.

Este plan integral, no obstante, es "abierto y dinámico, tal y como requiere un contexto inestable como el actual. Se irá adecuando para dar una respuesta a las necesidades que vayan surgiendo", sentenció el alcalde.