l proyecto de remodelación que Osakidetza prevé acometer en el bloque quirúrgico del Hospital del Bidasoa lleva semanas causando revuelo en la comarca. El problema es que las obras, tal y como están planteadas actualmente, conllevarán el cierre de los quirófanos durante al menos 18 meses; un año y medio en el que las intervenciones de cirugía que debieran realizarse en la comarca se trasladarán al complejo hospitalario de Donostia. A nadie se le escapa que, en casos de urgencia médica extrema, un trayecto de 20 minutos por carretera puede suponer una diferencia abismal.

Por ello un grupo de ciudadanos de Irun, Hondarribia y alrededores decidió constituir la plataforma Osasun Bidasoa, para aglutinar a todos los agentes que se posicionan en contra del traslado temporal del servicio a Donostia. La primera intervención pública de la plataforma tuvo lugar hace dos semanas en la puerta del Hospital del Bidasoa, pero su viaje acaba de empezar.

Muestra de ello es que la entidad acaba de convocar una manifestación para este mismo sábado, 11 de noviembre, que saldrá desde la plaza San Juan de Irun y para la que han pedido todo el apoyo ciudadano posible. El objetivo de fondo es, como ya explicaron miembros de Osasun Bidasoa durante su primera aparición, que el futuro Hospital del Bidasoa "atienda todas las necesidades técnicas y de salud para la ciudadanía de la comarca para, por lo menos, los próximos 30 años".

En ese sentido, la plataforma cuenta con dos reivindicaciones fundamentales. La primera es que se cree una mesa entre Osakidetza, ayuntamientos de Irun, Hondarribia y Bortziriak, sindicatos y representantes de la sociedad civil (asociaciones sociales de la comarca), para abordar el futuro del nuevo Hospital del Bidasoa que afectará a unas 100.000 personas.

La segunda reivindicación se refiere al propio proyecto de renovación del bloque quirúrgico, para el que Osasun Bidasoa propone construir un edificio anexo, con el ánimo de no paralizar el servicio.