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“Hace ilusión ver que Zubia se vende en Islandia, México, Costa Rica o Singapur”

Iker Zubia, gerente de la compañía muestra su satisfacción por la posición de prestigio adquirida en el mercado

“Hace ilusión ver que Zubia se vende en Islandia, México, Costa Rica o Singapur”Arnaitz Rubio

Patés Zubia ha logrado, durante sus más de cinco décadas de historia, establecerse en el mercado con un producto que es sinónimo de calidad y buen hacer. Su apuesta por la investigación y respeto por la tradición y la materia prima son su seña de identidad. Iker Zubia, gerente de la compañía, no esconde el privilegio que supone haberse forjado un nombre de prestigio no solo a nivel local, sino también en el ámbito internacional. 

¿Cómo fueron los inicios de la compañía?

Somos una empresa familiar que nació en los años 70 en Eskoriatza. Mis padres tenían una charcutería que fue la semilla de Patés Zubia. Previamente mi padre había estado formándose en Hendaia, donde aprendió el arte de la charcutería francesa. Cuando la carnicería ya estaba en marcha en Eskoriatza, empezaron a indagar un poco haciendo patés en casa y en el año 1982 nace la marca Zubia como tal, con una producción a pequeña escala en el obrador. A principios de los 90 fue cuando se construyeron parte de las instalaciones industriales que tenemos a día de hoy en Eskoriatza.

¿Cuáles son las principales características de su producto?

Tratamos de elaborar productos lo más naturales posible cuyo elemento diferenciador sea la calidad de los mismos. Para ello ponemos mucho énfasis en la materia prima. Los proveedores son una parte muy importante de los productos que llegan a las casas de nuestros clientes finales. Trabajamos con proveedores de nuestro entorno y, cuando no es posible, tratamos de mantener una relación personal con ellos visitando sus explotaciones con el fin de seleccionar la mejor materia prima. Mantenemos la esencia del recetario de los aitas y la pasión por la gastronomía, aplicando las últimas tecnologías que garanticen la seguridad alimentaria de nuestros productos. La planta productiva tiene certificación IFS (Certificación de seguridad alimentaria internacional) y está homologada para exportar a todo el mundo.

¿Qué variedades de productos ofrecen?

La verdad es que la gama de productos es amplísima y muy heterogénea. Los orígenes del proyecto eran dos recetas, un paté de campaña de cerdo y un paté de pollo al corte que se vendían en la carnicería. Con el paso del tiempo dimos el salto al mundo del pato cuyo producto estrella es el foie gras entero de pato en semiconserva (mi cuit) que seguimos elaborando a mano, uno a uno, seleccionando los mejores foies que, marinados con especias y brandy, son el deleite de nuestros clientes. También elaboramos txistorra natural sin ningún tipo de aditivo como lo hacían en la carnicería. Se ha convertido en uno de los productos de mayor éxito debido a su calidad y lo hemos llegado a enviar incluso a Islandia. Asimismo, fabricamos patés de caza, patés ecológicos, un paté de campaña km 0 con cerdos de los baserritarras de nuestro entorno, jamón de pato…

¿Qué importancia le otorgan a la innovación?

Todos los años desarrollamos nuevas recetas y productos tratando de adaptarnos a las nuevas tendencias del mercado y las necesidades de los clientes. Hemos incorporado el pimiento de Espelette al recetario que da un sutil picante al final de la cata a la receta clásica del paté de Campagne o Campaña. Es fundamental la innovación tanto en el producto como en su proceso de elaboración, siempre hay una mejora posible. Esta Navidad vamos a lanzar una salsa vizcaína natural que ofrece un producto para la elaboración de platos de una forma muy sencilla y en cinco minutos. Puedes elaborar un bacalao a la vizcaína espectacular. La etiqueta tiene un código QR que te lleva a un recetario.

¿Cómo ha evolucionado la compañía desde sus inicios hasta la actualidad?

Hemos ido modernizando nuestras instalaciones y adaptándonos a las nuevas tendencias del mercado, pero siempre manteniéndonos firmes en la idea de la elaboración de productos de máxima calidad, naturales y elaborados con la pasión y el cariño del primer día. Este año se jubila con nosotros un trabajador que empezó con el aita en la década de los 80. Tenemos una gran variedad de productos que jamás imaginamos que llegaríamos a fabricar. Prácticamente el 99% de los productos que comercializamos los fabricamos en nuestras instalaciones de Eskoriatza. 

¿Cómo valora el posicionamiento de su empresa en el mercado?

Nos encontramos en un mercado complicado, en el cual es difícil competir con las grandes compañías. No obstante, creo que hemos encontrado nuestro nicho de mercado con unos productos muy valorados por nuestros clientes. 

¿Qué objetivos se marcan a corto plazo? 

Consolidar nuestra posición en el mercado nacional y desarrollar las ventas de los nuevos productos que lanzaremos el año que viene. Acabamos de finalizar un importante plan de inversiones en la renovación de las instalaciones que nos hace más competitivos y garantiza la viabilidad de la compañía.

¿Y a largo plazo? 

Incrementar nuestras ventas en mercados extranjeros. Es una carrera de fondo en la que hay que invertir y los frutos tardan en llegar, pero la verdad es que, además de ser importante para la viabilidad del proyecto, te hace ilusión que tus productos se vendan en países como Islandia, México, Costa Rica o Singapur.

¿A qué desafíos se enfrenta el sector actualmente?

La inestabilidad de los precios de las materias primas durante los últimos años ha sido terrible: gripe aviar, sequias, guerras, energía… El sector primario que nos abastece a todos cada vez lo tiene más complicado y en muchos casos no hay relevo generacional.

¿Cómo valora su colaboración con EROSKI?

De manera muy positiva. Te da una estabilidad, por la regularidad en las compras. Son cercanos, escuchan, te ayudan a entender y conocer al cliente final. Hemos colaborado para desarrollar juntos un paté de campaña km 0 sin aditivos en semiconserva que está funcionando muy bien. La relación es muy estrecha y esperamos poder mantener la cooperación en el futuro.