En primavera de 2026 arrancarán las obras de rehabilitación integral del centro de salud de Bergara, con un plazo previsto de ejecución de 28 meses. Son las estimaciones con las que trabaja Osakidetza para un proyecto ya adjudicado a la empresa Altuna y Uria, por un importe de más de siete millones de euros. Los trabajos se realizarán por fases, con el fin de mantener en funcionamiento buena parte de la actividad asistencial. Para ello, algunos servicios se trasladarán temporalmente al antiguo edificio que ocupó el instituto Miguel Altuna, en la avenida Ibargarai, cuya adecuación, que ya ha dado sus primeros pasos, se prolongará aproximadamente durante tres meses.
La reorganización interna del centro de salud traerá consigo un aumento significativo de la capacidad asistencial. En la planta baja, la ampliación de superficie obtenida al ocupar el patio permitirá pasar de 12 a 14 consultas, concentrando en este nivel los usos de mayor intensidad y garantizando circuitos diferenciados para un funcionamiento más eficiente. En esta planta se ubicarán la zona de recepción y administrativa, la de curas y pruebas funcionales, la sala de Radiología convencional, el Punto de Atención Continuada (PAC), Ginecología, Pediatría, Rehabilitación y dos consultas con circuito independiente para pacientes Covid.
De 18 a 28 consultas en la primera planta
En la primera planta se producirá el principal refuerzo, con un incremento de 18 a 28 del número de consultas, destinadas a Medicina de Familia y a las áreas de atención especializada.
La zona de personal y los usos auxiliares se repartirán por todo el renovado inmueble. Así, en la planta baja se adecuarán los dormitorios, vestuarios y aseos asociados al PAC, dando servicio también al personal de Rehabilitación, así como la sala de estar-cocina, que se solapa con la zona de 'office'. La primera planta, por su parte, albergará los vestuarios, la sala de reuniones y los distintos almacenes.
Fachada revestida
Según el proyecto diseñado por Osakidetza, la intervención supondrá una renovación integral del edificio actual, manteniendo su estructura y volumen. No se modificará el perfil de las plantas baja y primera, pero la fachada de ladrillo caravista será revestida con una envolvente ventilada exterior que sobresaldrá entre 12 y 14 centímetros. El patio interior de la planta baja se reconfigurará para adaptarse al nuevo programa funcional, y parte de la cubierta se modificará para crear una nueva sala de instalaciones, destinada a alojar la unidad de tratamiento de aire y los equipos de climatización.
Rehabilitación, Fisioterapia y Ginecología en la 'Elemental'
Mientras duren las obras, que se prolongarán si toda va bien durante dos años y cuatro meses, los servicios de Rehabilitación, Fisioterapia de Atención Primaria y la atención dirigida a mujeres se prestarán en el edificio del viejo Miguel Altuna ('Elemental').
Hasta 2028, por tanto, el Ayuntamiento dispondrá de un nuevo horizonte temporal para definir el uso definitivo de este inmueble. La 'Elemental' quedó libre tras el traslado del instituto CIFP Miguel Altuna a sus actuales instalaciones en septiembre de 2019 y, desde entonces, permanece a la espera de que se decida cuál será su futuro; qué nueva actividad volverá a llenar de movimiento sus espacios hoy en silencio. En los respectivos programas electorales de la última campaña, los grupos incluyeron propuestas al respecto: EH Bildu manifestó que le gustaría dejarlo "en manos de los bergareses", mientras que el PNV apostó por destinar la 'Elemental' a las actividades culturales de los grupos, especialmente las artes escénicas.