En Urretxu el cerdo era de cartón, pero la morcilla de verdad

El titular parece sacado de un chiste de Pernando Amezketarra, pero en este caso no hay gato encerrado: es lo que sucedió en Urretxu el martes, en la fiesta del día de San Martín.

El Gobierno Vasco y las diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han decidido suspender las ferias, los concursos y las concentraciones ganaderas hasta el próximo 30 de noviembre, una medida preventiva para evitar la propagación de la dermatosis nodular contagiosa (DNC). A causa de ello, el gran protagonista de la feria, el cerdo Martintxo, se tuvo que quedar en su caserío.

Pero a grandes males, grandes remedios: los organizadores colocaron un cerdito de cartón en la jaula donde suele estar Martintxo, para que los niños pudieran jugar con él. Los padres les explicaron qué es lo que pasaba y, al igual que hacen con Martintxo, los niños le echaron paja y le tocaron las orejas. Afortunadamente, la producción de morcilla no se ha visto afectada por ninguna enfermedad y se pudo comer morcilla de verdad. Como para sacarles morcilla de cartón estaban los que se dieron cita en la carpa de la plaza Iparragirre...