La ganadería Bergarako Zezenak será compensada por sacrificar a todos sus animales a causa del foco de tuberculosis detectado hace unos meses, así como para la reposición de nuevos animales y para compensar el lucro cesante, informó ayer la Diputación de Gipuzkoa.
Esta ganadería, Bergarako Zezenak, se ha visto obligada a sacrificar a sus reses –unas 90 entre vacas, mansos, bueyes y sobre todo toros– porque, tras mantener el ganado inmovilizado después de que dos cabezas dieran positivo en test en sangre y piel realizadas en abril de 2025 –solo se confirmó un caso en las pruebas posteriores a su sacrificio–, otras cabezas volvieron a arrojar después resultados positivos en exámenes de control, puntualizó el ente foral.
La Diputación no precisó cuántos nuevos animales dieron ese resultado, aunque señaló que fue la ganadería la que decidió a llevar a cabo el “vaciado” sanitario, en lugar de alargar el procedimiento y someterse a una nueva inmovilización del ganado, excepción que permite el protocolo en el caso de regiones como la vasca oficialmente libres de tuberculosis.
La otra ganadería donde también se detectó un positivo, de la que no se facilitó ningún otro dato, mantuvo inmovilizada su cabaña y, tras este procedimiento, no volvió a registrar ningún nuevo caso de tuberculosis.
La Comisión Europea declaró en 2022 a la Comunidad Autónoma Vasca como región libre de tuberculosis bovina, tras más de tres años sin haberse detectado ningún caso, situación en la que sigue al haberse erradicado la enfermedad con el sacrificio de todas las cabezas de Bergarako Zezenak, señalaron fuentes forales.
Vecinos de Bergara, por su parte, han convocado una concentración para mañana a las 18.30 horas en la Herriko plaza, en apoyo a la ganadería, muy conocida por su participación en la organización de espectáculos taurinos en fiestas (vaquillas, recortadores...).