Jasone Osoro: “He tenido que luchar contra la etiqueta de mujer y escritora”
La creadora de personajes como Jara y autora de novelas como 'Tentazioak', 'Korapiloak', 'Greta' o 'Bi marra arrosa', recibió el premio Lila por su trayectoria literaria, la mirada feminista de su obra y su compromiso con Elgoibar
La escritora elgoibartarraJasone Osoro ha pasado a engrosar el palmarés de galardonados en los premios Lila que concede la Casa de la Mujer del mismo nombre. La entrega del premio, dotado con 500 euros, reunió en la sede de Lila a una veintena de personas, que siguieron con interés el acto.
Trayectoria y mirada feminista
La alcaldesa de Elgoibar, Maialen Gurrutxaga fue la encargada de abrir el encuentro, destacando en su intervención la obra literaria de Jasone Osoro y su compromiso social y cultural con su localidad natal.
La alcaldesa hizo un recorrido por su trayectoria, desde sus inicios en medios de comunicación locales de Elgoibar hasta el salto a medios de más difusión.
Sin embargo, su labor como periodista y comunicadora no le hizo apartar la vista de su gran objetivo, la literatura, a la que ahora se dedica de modo profesional y “siempre”-indicó Gurrutxaga-“con una mirada feminista”.
Compromiso con Elgoibar y Lila
Gurrutxaga puso en valor también el papel de Osoro en numerosas actividades que han tenido como marco Elgoibar (jurado de concursos, talleres de literatura y charlas), lo que, a su juicio, sustenta la decisión del jurado de concederle el premio.
En esa labor en el ámbito de Elgoibar incluyó también el proyecto de la Casa de las Mujeres Lila, en cuya gestación participó de manera directa Jasone Osoro. “De hecho, el propio nombre de la Casa de las Mujeres es idea suya”, recordó en su intervención Gurrutxaga.
Etiquetas que restan
La escritora tomó la palabra a continuación, para compartir su experiencia personal y profesional.
En su breve alocución destacó un mensaje dirigido a las mujeres, animándolas a poner en valor su trabajo y a no dejarse convencer por las voces que dicen que no merecen llegar al lugar que han llegado, algo que ella misma reconoció que le ha tocado vivir durante su trayectoria en el mundo de la literatura.
“Publiqué mi primer libro cuando tenía 27 años y pronto me colocaron la etiqueta de mujer escritora. Esa etiqueta me situaba en un grupo diferente al de escritores consagrados, que escribían cosas de peso y literatura de calidad. A las pocas mujeres que escribíamos en euskera entonces se nos incluyó en un grupo aparte y se nos identificó como mujeres escritoras que trataban de aprender a hacer literatura basada en ensayos de prueba y error“, confesó Osoro.
Minusvalorar su obra
Esa idea llegó a fraguar en su cabeza hasta el punto de pensar que era cierta.
“Era como si formara parte de una cuota y recurrieran a mí para tertulias, colaboraciones periodísticas, charla o debates porque era necesaria alguna presencia femenina. Me llegaron a hacer creer que mis participaciones en esos eventos o la solicitud de colaboraciones se debían a la etiqueta de mujer escritora que me habían puesto. Sabía que eso se utilizaba para minusvalorar mi trabajo pero me convencieron de que no estaba allí porque mi obra tuviera peso o porque mis opiniones pudieran tener relevancia o despertar interés; la única razón es que era mujer y escritora".
Superar la barrera mental
A pesar de ello, Jasone Osoro fue capaz de desechar esa idea y así se lo hizo llegar al público presente en la sala, compuesto mayoritariamente por mujeres.
“Cuando algo te frena, lo mejor es quitarse esa carga y seguir luchando. Lo importante es creer en uno mismo y no dejarse vencer por las etiquetas. Debes demostrarte a ti misma, en primer lugar, y al mundo, después, que tu lugar en la literatura no es por ser mujer, sino porque lo que dices tiene interés y puede haber personas interesadas en escuchar tu voz“, apuntó.
“Ser mujer”, añadió, “es un mantra. Debemos repetirnos constantemente que queremos, podemos y nos lo merecemos. Porque, lamentablemente, siempre habrá voces que intentarán minimizar nuestro trabajo”.
Monólogo con Garawi Cejota
El cierre del encuentro corrió a cargo de Garawi Cejota, quien protagonizó un divertido a la vez que crítico monologo titulado 'Jaiaren Erregina’.
En la representacion puso el foco en su experiencia como artista, la precariedad laboral que afecta especialmente a las mujeres en el mundo del espectáculo, y el reparto desigual de tareas en las fiestas populares.
Palmarés de los Premios Lila
Desde que inició su andadura, la Casa de la Mujer Lila ha concedido cuatro premios, tomando en cuenta el de Jasone Osoro.
La primera edición del premio fue a parar a manos de el club de balonmano Sanlo. La segunda edición, por su parte, supuso el reconocimiento a titulo póstumo para Itziar Ajuria, la primera ‘andereño’ de la Ikastola de Elgoibar. El premio del año pasado tuvo como destinatarias a las componentes del colectivo de mujeres Haizea, impulsoras de las políticas de igualdad y los derechos de la mujer en la localidad.