La Diputación subvenciona con 35.000 euros el primer refugio climático de Legazpi
El parque de chorros de San Ignacio es un espacio diseñado para ofrecer un lugar de refresco, juego y protección durante los episodios de calor extremo
El parque de chorros del barrio San Ignacio de Legazpi, inaugurado el pasado verano, ha recibido una subvención de 35.000 euros por parte de la Diputación. Forma parte de la línea de ayudas del departamento de Sostenibilidad destinada a avanzar en los objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Esta convocatoria cuenta con un presupuesto total de 230.000 euros.
El parque de chorros es un espacio diseñado para ofrecer un lugar de refresco, juego y protección durante los episodios de calor extremo. El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, visitó el parque la semana pasada. En la visita participaron también el alcalde, Eric Gálvez; la directora de Administración Ambiental, Gloria Vázquez; y el concejal de Desarrollo Sostenible y Transición Energética, Óscar Valbuena.
Asensio subrayó que los refugios climáticos son una respuesta “justa, eficaz y cercana para proteger a quienes más lo necesitan. Contribuyen a construir un territorio resiliente, inclusivo y preparado para afrontar los impactos del cambio climático”.
Este proyecto, con una inversión total de alrededor de 230.000 euros (más IVA), tiene su origen en una propuesta ciudadana surgida de los presupuestos participativos de la legislatura anterior. La elección de la ubicación también se resolvió mediante un proceso participativo, en el que la ciudadanía optó por la propuesta de San Ignacio entre las dos alternativas técnicamente viables. “Desde entonces, y por segundo verano consecutivo, los legazpiarras pueden disfrutar de este espacio que, además de funcionar como un auténtico refugio climático, se ha consolidado como un punto de encuentro y bienestar en los días más calurosos. Quiero agradecer la aportación de 35.000 euros realizada por el departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa”, manifestó Gálvez.
Valbuena señaló que este parque de chorros es el primero de los refugios climáticos de una red local que el Ayuntamiento pretende desarrollar en los próximos meses, en colaboración con la agencia de desarrollo comarcal (Ugassa) y con la participación ciudadana a través del foro Klima 2030 y Agenda 2030 Escolar. “Se trata de una de las 70 acciones incluidas en el plan municipal de clima y energía, aprobado recientemente por el equipo de gobierno para lograr la neutralidad climática en 2050 y al mismo tiempo garantizar una transición justa ante los efectos del cambio climático”.
El nuevo parque de agua de Legazpi cuenta con catorce chorros y juegos distribuidos en dos zonas diferenciadas: una para bebés, más protegida del sol, y otra para mayores, con elementos dinámicos y atractivos. Funciona con un sistema de circuito cerrado que permite un consumo responsable de agua y se integra en el entorno verde del barrio de San Ignacio.
Además de su valor lúdico, la instalación se convierte en un refugio climático para toda la población, al garantizar un espacio accesible, seguro y de calidad frente a las olas de calor.