El Ayuntamiento de Aretxabaleta ha completado la instalación de placas solares en la casa de cultura Arkupe y se prepara para iniciar una actuación similar en Kurtzebarri Eskola. Ambos proyectos forman parte de la estrategia municipal para impulsar la producción de energía renovable y avanzar hacia una gestión energética más limpia y eficiente en los edificios públicos.
En el caso de Arkupe se ha acondicionado una planta solar con una potencia de 60 kW, capaz de generar unos 62.000 kWh al año. Esta producción cubrirá el 30% del consumo total del inmueble, lo que cobra especial relevancia desde que el año pasado se adaptó el sistema de calefacción a la aerotermia. Actualmente todo el consumo energético de la kultur etxea es eléctrico, por lo que ya no requiere el uso de combustibles fósiles. Así que a partir de ahora, según insisten desde el Gobierno municipal, "una tercera parte" de la electricidad consumida será producida 'in situ".
"Más energía de la que la escuela necesita"
Por su parte, en el tejado del centro escolar Kurtzebarri comenzarán en breve los trabajos para instalar una planta fotovoltaica de 88 kW de potencia (ampliará la ya existente) . Se estima que generará “más energía de la que la escuela necesita”, alcanzando el 120 % del consumo eléctrico del edificio, tal y como precisa el Gobierno aretxabaletarra.
Con estas actuaciones, el Consistorio reafirma su compromiso de aumentar la producción propia de energía limpia y reducir la dependencia de fuentes contaminantes. “Con ambos proyectos se va a disminuir el gasto energético y se va a dar un nuevo paso hacia la sostenibilidad”, apuntan los responsables municipales.