El Ayuntamiento de Aretxabaleta va a instalar 292 placas solares en los tejados de la casa de cultura Arkupe y Kurtzebarri Eskola en una “firme apuesta” por la reducción del consumo energético, a través del uso de fuentes sostenibles y de producción propia. 

En el caso de Arkupe se colocarán 132 paneles con una potencia de 60kW y una producción estimada de 62.000 Kwh al año, lo que permitirá cubrir aproximadamente el 30% del consumo total del edificio. Según explica el concejal de Urbanismo, Ion Albizu, este proyecto es “especialmente importante porque tras la sustitución en enero de la caldera por un sistema de aerotermia, todos los consumos de la casa de cultura se han electrificado, eliminando, así, el uso de combustibles fósiles. Con la incorporación de esta nueva instalación fotovoltaica, un tercio de toda la energía consumida –incluyendo calefacción e iluminación- se producirá directamente desde el propio tejado”, precisa.

El excedente se destinará a otros edificios públicos

Por su parte, la instalación en Kurtzebarri Eskola contará con 160 placas y una potencia de 88 kW, suficiente para cubrir el 120% del consumo eléctrico del centro escolar. El excedente generado se destinará a otros edificios públicos, en concreto al polideportivo municipal, debido a su elevado consumo energético. “Lo importante no es tanto dónde se consume la energía, sino que lo que se produce se consuma en el mismo momento. Ese es el modelo más eficiente, tanto técnico como económicamente, y hacia ahí nos dirigimos”, subraya Albizu.

Desde Kurtzebarri Eskola, su director Iker Elexpuru celebra la iniciativa como "una buena noticia" y motivo de satisfacción. “Las bases y principios del Consistorio van por el mismo camino que las de la escuela: apostar por energías renovables y su generación 'in situ'. Además, valoramos muy positivamente la intención en un futuro de electrificar el sistema de calefacción y poder, de este modo, prescindir de combustibles fósiles”, afirma.

Equivalente al consumo anual de 50-60 viviendas

Según datos facilitados por el Ayuntamiento, la producción total de las instalaciones será equivalente al consumo energético anual de entre 50 y 60 viviendas. La inversión total prevista para el proyecto asciende a 182.222 euros: 86.120 euros para Arkupe, y 96.100 euros en el caso de Kurtzebarri. La convocatoria para licitar la obra está en marcha y de acuerdo a las previsiones, “para julio el contrato estará firmado”, con vistas a iniciar “en agosto la colocación de las placas, que estarán listas en otoño", tal y como indica Albizu.

“La gestión de toda la energía generada en las diferentes instalaciones de edificios municipales se está haciendo con criterio global, teniendo en cuenta las necesidades en su conjunto. La idea es aprovechar la energía generada en el momento en los puntos de mayor consumo”, reitera el edil de Urbanismo.

Con esta actuación, Aretxabaleta continúa dando pasos firmes hacia un modelo energético más limpio, eficiente y comprometido con el medio ambiente.