Azpeitia y URA actuarán sobre la vegetacion del río Urola para minimizar el peligro de inundaciones
Comprende la zona de la Plaza del Mercado a Enparan y contempla la retirada de madera muerta, la poda de árboles hasta una altura de dos metros para minimizar el riesgo de taponamiento en situaciones de crecida y la tala de especies invasoras
El río Urola constituye uno de los principales valores naturales de Azpeitia. Este hecho se hace patente también en el tramo urbano que atraviesa el centro de la localidad, un espacio de gran riqueza ecológica que guarda una variada fauna y flora, y conforma un ecosistema de alto valor ambiental.
Riesgo de inundaciones
Sin embargo, en los últimos años, la proliferación de vegetación en el lecho y márgenes del río ha despertado una preocupación creciente, que se ve agudizada cuando somos testigos en la lejanía de suceso tan graves como el de la Dana de Valencia: el riesgo de inundabilidad en el entorno urbano.
Ante este escenario, el Ayuntamiento de Azpeitia encargó a la empresa especializada Basoinsa la elaboración de un estudio técnico sobre la afección de la vegetación fluvial al comportamiento hidráulico del río.
Exceso de vegetación
El objetivo del consistorio era mejorar la capacidad de desagüe del Urola en episodios de lluvias intensas pero minimizando al mismo tiempo la pérdida de biodiversidad.
El informe, recientemente compartido con la Agencia Vasca del Agua (URA), confirma que el exceso de vegetación reduce la sección útil del cauce, dificultando el paso del agua cuando se producen crecidas.
Zona de actuación
Esta circunstancia aumenta la probabilidad de desbordamientos, especialmente en tramos urbanos donde la presencia de puentes, escolleras y otras infraestructuras multiplica el riesgo de que el cauce no pueda contener el agua derivada de tormentas y fuertes lluvias.
Ante esta situación, URA y el Ayuntamiento han acordado intervenir en la zona comprendida entre la Plaza del Mercado y la calle Enparan, un tramo donde la densidad vegetal y la acumulación de madera muerta suponen un factor de riesgo.
Madera muerta y poda
Las actuaciones se llevará a cabo entre el 4 y el 8 de agosto. Por un lado, se va a proceder a la retirada de madera muerta depositada en el cauce. A ello se sumará la poda de árboles hasta unos dos metros de altura.
Su objetivo es evitar los taponamientos que se producen cuando los restos vegetales que arrastra la corriente en una crecida por fuertes precipitaciones quedan atrapados en ramas bajas, puentes y estrechamientos del río.
Plantas invasoras
A todo lo anterior se sumará la eliminación de especies invasoras, como la de los 10 plataneros (Ailanthus altissima) que se han identificado en las labores de prospección.
Estas especies tienen como características que crecen con rapidez y, además, desplazan a la vegetación autóctona, alterando el equilibrio ecológico del río.
Respeto a la biodiversidad
La Agencia URA subraya que estas intervenciones se realizarán respetando al máximo la biodiversidad.
No se trata de una tala indiscriminada, sino de una actuación selectiva para mejorar el comportamiento hidráulico del río y, al mismo tiempo, favorecer su valor natural.
De hecho, el plan de gestión a medio plazo incluirá criterios de mantenimiento periódico que eviten que la situación vuelva a repetirse.
Reunión en septiembre
El Ayuntamiento y URA prevén elaborar una planificación conjunta para los próximos meses, que será presentada en una reunión abierta en septiembre, con el objetivo de informar a la ciudadanía y recoger aportaciones.
El equilibrio entre seguridad y conservación ambiental será el eje central de esta estrategia, en la que se contempla la erradicación progresiva de especies invasoras, la reposición con vegetación autóctona y la creación de corredores verdes que garanticen tanto la función ecológica como la hidráulica del Urola.